La importancia del comprobante físico de una compra, según el Banco de España

La gran cantidad de estafas que se registran por año en España por el pago electrónico de diversas compras, hace que debamos tomar algunas precauciones.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Cada año, España registra cerca de un millón de operaciones fraudulentas con tarjetas de débito o crédito, lo que genera preocupación tanto entre consumidores como en entidades bancarias. Según datos recientes, un alarmante 77% de estos fraudes ocurre en compras online, mientras que el 20% se produce en establecimientos físicos. Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de los usuarios frente a estafadores cada vez más sofisticados y subraya la urgencia de reforzar la seguridad en la gestión de datos financieros.

Técnicas de estafa y sus consecuencias

Los métodos utilizados por los delincuentes son variados y abarcan desde la duplicación de tarjetas hasta el robo o extravío de las mismas. Una táctica común es la creación de páginas web fraudulentas que simulan a la perfección sitios legítimos, engañando a los consumidores para que realicen pagos o compartan información personal sensible. Estas estafas no solo implican la pérdida de dinero en productos que nunca llegan, sino que también exponen datos privados que pueden ser utilizados en transacciones no autorizadas.

La responsabilidad de los bancos

Aunque las entidades bancarias están obligadas a reembolsar el dinero en casos de fraude, existen condiciones importantes. Según la normativa, si un usuario informa de la pérdida o robo de su tarjeta después de que esta se utilice, el banco solo reembolsará los gastos superiores a 50 euros. Por ejemplo, si se realizan cargos por 300 euros antes de notificar la incidencia, el cliente recuperará 250 euros. Sin embargo, si el fraude es reportado antes de cualquier transacción, el banco deberá reintegrar el total.

Recomendaciones del Banco de España

En este contexto, el Banco de España enfatiza la importancia de verificar las transacciones para fortalecer la seguridad. Se aconseja a los usuarios revisar detenidamente los importes mostrados en los terminales de pago antes de confirmar y solicitar un recibo tras finalizar la operación, ya que este puede ser clave en caso de reclamaciones.

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Además, con la popularización de métodos como el pago sin contacto y el uso de dispositivos móviles, el riesgo aumenta, especialmente en compras menores a 50 euros, donde no se requiere introducir el PIN.

La autodefensa digital como clave

En un entorno donde el fraude evoluciona constantemente, la educación financiera y la cautela se vuelven herramientas esenciales para proteger los recursos personales. Adoptar prácticas seguras y mantenerse informado permite a los consumidores enfrentar eficazmente los desafíos del mundo digital y minimizar los riesgos asociados a este tipo de delitos.