El error financiero que todos cometemos antes de los 30 años

Las muchas o pocas posibilidades de ahorro que puede tener una persona, se suelen ver afectadas por desaciertos que son muy comunes.

Por:

Cristian Ortega Mahan

La gestión financiera es un desafío para muchas personas jóvenes. Antes de los 30 años, tomar decisiones económicas equivocadas puede definir una vida de complicaciones financieras. Entre los errores más comunes destaca uno por su impacto: vivir por encima de las posibilidades reales. Este hábito no solo impide ahorrar, sino que también abre la puerta al endeudamiento, un problema que, si no se controla, puede convertirse en una pesada carga.

¿Cómo ocurre vivir por encima de las posibilidades?

En la actualidad, el acceso al crédito es más fácil que nunca. Herramientas como tarjetas de crédito, préstamos rápidos y ofertas de financiación “sin intereses” son de uso cotidiano. Sin embargo, para quienes no planifican sus gastos, estas opciones pueden convertirse en trampas financieras.

Las causas principales de este comportamiento son:

• Presión social y consumo aspiracional: Las redes sociales ejercen una fuerte influencia al mostrar estilos de vida asociados al éxito y el bienestar, creando una necesidad de pertenecer o impresionar. Esto lleva a muchos jóvenes a gastar más de lo que pueden permitirse, adquiriendo ropa de marca, gadgets tecnológicos o viajes lujosos que sobrepasan sus ingresos.
• Falta de planificación financiera: No tener un control claro de ingresos y egresos puede hacer que se subestimen las deudas o se sobrestime la capacidad de pago. Esto genera una acumulación de compromisos económicos que, eventualmente, resultan inasumibles.

El círculo vicioso del endeudamiento

Uno de los principales efectos de vivir por encima de las posibilidades es el endeudamiento excesivo. Este suele agravarse cuando no se gestiona correctamente. Las tarjetas de crédito y los micropréstamos, aunque útiles para cubrir emergencias, pueden convertirse en un gran problema debido a los altos intereses que generan.

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Un ejemplo común: una persona joven financia un teléfono móvil a plazos mientras paga unas vacaciones con tarjeta de crédito. Cada mes, los cargos superan su capacidad de pago, y al no saldar el saldo total de la tarjeta, los intereses se acumulan. En poco tiempo, la deuda crece como una bola de nieve que consume gran parte de sus ingresos, dificultando alcanzar la estabilidad financiera.

¿Cómo evitar este error financiero?

La solución está en desarrollar hábitos financieros sólidos desde una edad temprana. A continuación, algunos pasos clave para prevenir estos problemas:

• Elabora un presupuesto realista: Tener claridad sobre los ingresos y egresos mensuales permite identificar gastos innecesarios y tomar decisiones más informadas.
• Prioriza el ahorro: Antes de gastar, reserva una parte de tus ingresos para ahorrar. Incluso pequeñas cantidades pueden marcar una diferencia a largo plazo y servir como fondo para emergencias.
• Sé crítico con el consumo aspiracional: Reflexiona sobre tus compras. Pregúntate si realmente necesitas el artículo o servicio o si estás siendo influenciado por la presión social.
• Utiliza el crédito con responsabilidad: Si usas tarjetas de crédito, paga el saldo total mensualmente para evitar intereses. Limita su uso a gastos planificados que puedas cubrir sin comprometer tu presupuesto.
• Evita deudas por gastos innecesarios: No financies bienes o experiencias superfluas. Si no puedes pagarlas en efectivo, es mejor esperar hasta tener los recursos necesarios.

Con disciplina y consciencia, es posible evitar errores financieros y construir una base económica sólida que permita alcanzar metas a largo plazo.