Pensión para amas de casa: Requisitos y cómo pedir la ayuda de 500 Euros

Una ayuda que no es muy difícil de solicitar y que ayudará a varios hogares en toda España.

No todas las personas llegan a la edad de jubilación con los años cotizados suficientes para acceder a una pensión contributiva. Para ellas, el Estado ofrece una alternativa: las pensiones no contributivas, una ayuda económica pensada para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad y no tienen recursos suficientes para mantenerse por sí mismos.

Estas prestaciones, aunque dependen de la Seguridad Social, son gestionadas por el Imserso y su objetivo es garantizar un ingreso mínimo. En 2024, la cuantía básica asciende a 517,90 euros mensuales repartidos en 14 pagas, lo que equivale a un total anual de 7.250,60 euros.

Eso sí, esta cantidad puede variar según las condiciones personales o familiares del beneficiario, ya que se trata de un sistema pensado para adaptarse a las necesidades específicas de cada caso.

Requisitos para obtener la ayuda de las amas de casa

Muchas amas de casa que han dedicado su vida al cuidado del hogar y la familia sin cotizar a la Seguridad Social se preguntan si tienen derecho a una pensión. La respuesta es sí, pero bajo determinadas condiciones. Las pensiones no contributivas están pensadas precisamente para quienes no han podido aportar lo suficiente al sistema, pero se encuentran en situación de necesidad económica.

Para acceder a esta prestación es imprescindible haber cumplido los 65 años y haber residido en España durante al menos diez años, de los cuales dos deben ser inmediatamente anteriores a la solicitud. Además, los ingresos personales y familiares deben estar por debajo de ciertos límites establecidos por el Imserso.

Estos límites económicos varían según si la persona vive sola o con otras personas, y también depende del grado de parentesco entre los convivientes. Por eso, es importante revisar bien cada caso para saber si se cumplen todos los requisitos y poder solicitar esta ayuda que puede marcar una gran diferencia en la etapa de jubilación.

Una ayuda dirigida a un sector desprotegido

Durante generaciones, miles de mujeres han sostenido el día a día de sus hogares sin recibir nunca una nómina ni cotizar a la Seguridad Social. Cocinar, limpiar, cuidar de hijos, padres o suegros… tareas que no aparecen en contratos pero que han sido esenciales para el funcionamiento de millones de familias en España. Son las amas de casa, una figura muchas veces olvidada en el sistema, especialmente cuando llega la jubilación.

Aunque su trabajo ha sido constante e incuestionable, la falta de cotizaciones deja a muchas de estas mujeres sin acceso a una pensión contributiva cuando superan los 65 años. Tras una vida entera dedicada a cuidar de los demás, se enfrentan a la vejez sin una protección económica garantizada.