El Gobierno contra sus 2 cruces: La corrupción y la inmigración, ¿Qué nos depara este curso?

El PP buscará aprovecharse de un Gobierno debilitado, tras el distanciamiento de Junts y Podemos de las posiciones del bloque de investidura.

Por:

Adonis Martínez

Las vacaciones han llegado a su fin, y con la vuelta a la normalidad reaparece el complicado escenario parlamentario para un Ejecutivo en minoría. El PP, por su parte, se prepara para obstaculizar los esfuerzos del Gobierno de Pedro Sánchez, al que ya califica como un “zombi”, especialmente tras el alejamiento de Junts y Podemos de las posiciones del bloque de investidura.

La decisión del PSOE de convertir a Salvador Illa en presidente de la Generalitat ha requerido un acuerdo de financiación singular, un movimiento que no solo ha sido rechazado por el PP, sino que también ha generado descontento entre varios barones socialistas.

Este nuevo desacuerdo interno ha sido aprovechado por Feijóo, quien ha instado a los críticos a rebelarse. Los dirigentes populares confían en que el rechazo a lo que perciben como un “concierto” fiscal especial trasciende las diferencias ideológicas, algo que expresan tanto en público como en privado.

Sin embargo, hasta ahora, estas divisiones no han logrado fracturar al PSOE, y desde Génova se muestran escépticos sobre si los socialistas convertirán sus críticas en acciones concretas. Alicia García, portavoz en el Senado, tildó a los críticos de “plañideras”, mientras que Feijóo, durante un acto el sábado, se refirió a un PSOE “acobardado y sumiso”. En ese mismo evento, al inaugurar el curso político, Feijóo elogió a sus propios barones por su “altura de miras”.

La corrupción, la sombra que se cierne sobre Sánchez

Otro frente de desgaste para el Gobierno proviene de los casos de presunta corrupción que involucran a Sánchez, su entorno y su partido. El PP espera que avance la instrucción del “caso Koldo” y la investigación sobre Begoña Gómez para actuar y citar a Pedro Sánchez a la comisión de investigación del Senado. Mientras tanto, mantiene la presión con críticas continuas y ha dejado abierta la posibilidad de citar a Begoña Gómez, a pesar de que Feijóo inicialmente lo descartó.

Dentro del PP también hay interés por el papel que podría desempeñar el exministro José Luis Ábalos, especialmente después de su enfado por la auditoría ordenada por Óscar Puente, el actual ministro de Transportes.

La presión migratoria, otro dilema

Además, el PP enfrenta dos retos pendientes que siguen siendo relevantes: su relación con Vox y su postura respecto a la política migratoria.

A pesar de las solicitudes de Canarias y Ceuta, donde el PP cogobierna y gobierna respectivamente, la formación de Feijóo y el Gobierno no han logrado llegar a un acuerdo para reformar la Ley de Extranjería.

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El PP ha endurecido su postura, con su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, citando como ejemplo las deportaciones masivas discutidas en Alemania.

Sin embargo, esta oposición al Gobierno no ha librado al PP de las críticas del líder de Vox, Santiago Abascal, quien acusa al partido de ser cómplice de una “invasión” debido a la acogida de menores migrantes no acompañados en algunas autonomías, lo que llevó a Vox a romper coaliciones y gobiernos en seis regiones.

Queda por ver hasta qué punto el PP será capaz de generar fracturas dentro del bloque de investidura, donde Junts se presenta como el principal elemento desestabilizador para el Gobierno.