Jóvenes matan un gato y lo cuelgan en el balcón de su vecina

Pacma denuncia el “brutal asesinato” de Samurai, un gato que fue violentamente atacado por un grupo de jóvenes en el municipio de Aldeire.

Por:

Adonis Martínez

El municipio de Aldeire, en Granada, está conmocionado tras la muerte de Samurai, un gato comunitario. Un grupo de adolescentes golpeó brutalmente al felino y lo colgó en el balcón de una vecina.

Pacma ha denunciado este suceso, calificándolo como un “atroz asesinato” y subrayando la falta de protección animal en la zona. La cuidadora de la colonia, que presenció los hechos, quedó devastada después de encontrar al gato muerto y ha requerido asistencia médica. La denuncia ha sido presentada ante la Guardia Civil para investigar el incidente.

El gato fue asesinado, según una necropsia

Una necropsia solicitada por la protectora Happy Cats ha confirmado que Samurai murió a causa de un golpe en la cabeza. Pacma ha criticado la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades locales, recordando que ya en enero de 2024 enviaron una carta al Ayuntamiento solicitando un programa para gestionar las colonias felinas sin obtener respuesta.

Ante la gravedad del caso, Happy Cats ha convocado una concentración frente al Ayuntamiento el domingo a las 11:00 horas, exigiendo justicia por Samurai y medidas para proteger a los gatos comunitarios.

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Las penas por matar a un gato en España

En España, el maltrato o asesinato de animales, incluidos los gatos, está tipificado en el Código Penal. Según la Ley 3/2023 de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales, si el maltrato resulta en la muerte del animal, la pena puede variar entre 6 y 18 meses de prisión. Además, se contempla la inhabilitación de 2 a 4 años para la tenencia de animales o para trabajar con ellos. La gravedad de la pena depende del grado de maltrato y la crueldad del acto.

En el caso de jóvenes menores de edad en España, las penas por delitos como el maltrato o asesinato de animales están reguladas por la Ley Orgánica 5/2000, que establece el régimen de responsabilidad penal de los menores. Dependiendo de la gravedad del acto y de la edad del menor (entre 14 y 17 años), las sanciones pueden incluir como libertad vigilada, medidas socioeducativas o internamiento en centros especializados. No se aplica prisión como en los adultos, sino medidas adaptadas a su situación y madurez.