El pueblo español que tiene un bar cada 46 habitantes

Sallent de Gállego es un municipio español que forma parte de la comarca de Alto Gállego, situada al norte de la provincia de Huesca,

Un pintoresco pueblo escondido en la montaña atrae a numerosos turistas y residentes, en especial porque allí se encuentra un famoso centro de eski. Se llama Sallent de Gállego, situado en el corazón de los Pirineos, se destaca por su singularidad: hay un bar por cada 46 habitantes. Esta notable estadística ha hecho que el pueblo se vuelva famoso en toda España, posicionándose como el destino líder en bares per cápita en el país. Asimismo, debes tener en cuenta cuál es la edad límite para tomar cerveza.

El dato es curioso, ya que muchos españoles desconocían que existiera una lista que midiera la cantidad de bares por habitante en diferentes localidades. Se trata del estudio ‘Benditos Bares en Datos’ que es realizado por la Federación Española de Hostelería y Coca-Cola y realizan una radiografía de los bares del país.

En ese sentido, el estudio arrojó una conclusión indudable: la hostelería es un sector vital para la economía española, tanto así que el promedio es de 2,8 bares por cada 1.000 habitantes.

¿Por qué se destacó Sallent de Gállego?

El pueblo se hizo conocido por superar las expectativas del estudio al arrojar que había 15,74 establecimientos por cada 1.000 habitantes. Esta es la razón por la que figura en el listado ‘13 pueblos más curiosos de España’, según reveló la revista National Geographic.

Asimismo, el pueblo también se destacó por otro porcentaje y es que también es la segunda localidad de España más masificada, con casi 52 turistas por cada habitante.

¿Dónde está Sallent Gallego?

Sallent de Gállego es un municipio español que forma parte de la comarca de Alto Gállego, situada al norte de la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón. El municipio cuenta con una población de 1.480 habitantes.

Este encantador pueblo se encuentra a orillas del embalse de Lanuza y al pie de las cumbres más altas de la cordillera, muy cerca de la frontera con Francia.

Es un destino perfecto para los deportes de aventura y actividades al aire libre. Desde el rafting en los ríos Cinca y Ara hasta la escalada en las paredes rocosas del Pirineo. Durante el invierno, el valle se convierte en un centro de esquí de primer nivel,