La noticia que podrían recibir los propietarios de coches destruidos por el DANA

Según especialistas, los daños que sufrieron los vehículos por la catástrofe climática en Valencia, principalmente, no serán cubiertos por las compañías de seguro. Los detalles.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Las recientes inundaciones en Valencia han dejado una estela de destrucción en toda la región, afectando gravemente a miles de vehículos que quedaron inservibles y serán considerados “siniestro total”. En estos casos, la responsabilidad de la compensación económica recae en el Consorcio de Compensación de Seguros, ya que las aseguradoras convencionales no cubren este tipo de catástrofes naturales.

¿Qué es el Consorcio de Compensación de Seguros?

El Consorcio de Compensación de Seguros en España es una entidad pública que actúa cuando los seguros privados no cubren ciertos daños, especialmente en eventos climáticos extremos como las inundaciones. Esta organización se financia a través de una pequeña aportación obligatoria incluida en cada seguro contratado y tiene como objetivo proteger a los ciudadanos de los daños que los fenómenos naturales puedan causar, proporcionando una cobertura cuando el seguro privado no es suficiente.

En este contexto, uno de los grandes problemas que enfrentan los propietarios de vehículos dañados es la antigüedad de sus coches. En España, el parque automovilístico tiene una edad media de 15 años, lo que significa que muchos de los vehículos afectados por las inundaciones ya tienen un valor de mercado bajo según las tablas de cotización oficiales. Estas tablas, publicadas anualmente por el Ministerio de Hacienda en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establecen el valor venal de cada automóvil en función de su antigüedad, sin considerar factores como el mantenimiento, el kilometraje o el estado general del vehículo.

Este valor venal es el que utilizará el Consorcio para calcular la indemnización a los afectados. Sin embargo, la mayoría de los coches de más de 10 años tienen un valor de mercado muy bajo, lo que implica que las indemnizaciones serán insuficientes para adquirir un vehículo similar o cubrir los costos de reparación, si es que es posible. En muchos casos, los propietarios recibirán una cantidad que apenas alcanza para comprar un coche de segunda mano, una situación frustrante para quienes dependen de su vehículo para trabajar y desplazarse en su vida diaria.

Ejemplos concretos

Por ejemplo, un modelo popular como el Seat León TDi de 90 caballos de fuerza, matriculado en el 2013, tiene un valor venal inferior a los 1.800 euros, mientras que en el mercado de segunda mano su precio podría superar los 6.000 euros. Esto deja a los propietarios en una situación complicada, ya que la indemnización que recibirán no es suficiente para reemplazar el vehículo por uno en condiciones similares.

A pesar de esta situación, existe la posibilidad de iniciar acciones legales contra el Consorcio en un intento de obtener una compensación que cubra la reparación completa del automóvil. Sin embargo, esto no garantiza el éxito, especialmente cuando los coches han sufrido daños significativos que dificultan cualquier tipo de reparación efectiva.

La tragedia en Valencia no solo ha dejado a miles de personas sin hogar o con daños en sus bienes, sino que también ha puesto en evidencia las limitaciones del sistema de compensación actual para vehículos antiguos. Si bien el Consorcio de Compensación de Seguros cumple un papel crucial en la protección contra desastres naturales, la realidad es que las indemnizaciones resultan insuficientes para muchos afectados que deberán buscar alternativas ante la pérdida de sus automóviles.