Antonio Isasi-Isasmendi: El director de cine que robó el corazón de Marisa Paredes

La muerte de la legendaria actriz española trae a nuestra memoria sus grandes romances. Así fue el que vivió con el director de El Perro.

Por:

Nicolas Esteban Lafferriere

La muerte de Marisa Paredes se ha convertido en una pequeña oportunidad de recordar sus grandes momentos en el cine, pero también sus acalorados romances detrás de escena. Y quizás ninguno fue tan intenso como el amor que vivió junto al director de cine Antonio Isasi-Isasmendi.

Esta relación comenzó antes de que Marisa Paredes consagrara su carrera como actriz. En los años 70, la mujer de poco más de 30 años encontró fascinación en el director de cine nacido en Madrid. Ya en ese entonces, Antonio Isasi-Isasmendi era un nombre de gran reputación a nivel nacional e internacional.

Son famosas las palabras que Marisa Paredes llegó a dar en una entrevista a LOC, recordando sus años en compañía de Antonio Isasi-Isasmendi: “cuando le veo se me aparece la imagen de un hombre maduro, sólido. Decido pararme y con él pensamos tener un hijo”.

La primera hija de Marisa Paredes

Tal y como mencionó con sus propias palabras, fue con el director de Rapsodia de sangre (1958) que Marisa Paredes dio a luz en 1975 a María, su primera hija y heredera del legado cinematográfico que ella dejaría en los años próximos junto a otros directores igual o más grandes que Antonio Isasi-Isasmendi.

La pareja se encontraba sólida y compartía importantes éxitos. Mientras Isasi Isasmendi se volvió reconocido a nivel internacional por filmes como Un verano para matar (1972) y El perro (1975), siendo esta última el único trabajo en conjunto con Marisa Paredes, la actriz se encontraba muy activa en cine y televisión, con producciones como Cuentos y leyendas (1975), Sus años dorados (1980) o Cervantes (1981).

¿Por qué se separaron Paredes e Isasi-Isasmendi?

La pareja cortó lazos tan pronto como los empezaron. En 1981, y con una hija de seis años, Marisa Paredes y Antonio Isasi-Isasmendi se separaron desde la cordialidad y el respeto, quizás fruto de los distanciamientos que provocaban sus diversas carreras. El cariño de ambos hacia su hija María superó cualquier adversidad, y los éxitos individuales eran mucho más fuertes que cualquier problema personal.

Marisa Paredes siguió cosechando éxitos de la mano de nombres como Pedro Almodóvar, mientras que Antonio Isasi-Isasmendi se alejaba de la silla de director y empezaba a recibir sus laureles. Ambos siguieron conectados hasta 2017, cuando Isasi-Isasmendi falleció dejando un gran legado gracias a la actriz que hoy la acompaña en la otra vida.