Llenaron dos carros en Mercadona y quisieron escapar sin pagar: ¡Duro castigo!

La situación fue poco menos que insólita. Dos mujeres llenaron dos carros con mercadería por más de 660 euros y trataron de irse sin pagar. Ocurrió en Cádiz.

Por:

Cristian Ortega Mahan

En ocasiones, la realidad parece reflejar situaciones sacadas de una serie de ficción. Un ejemplo claro se puede encontrar en un episodio de Aquí no hay quien viva, donde los vecinos se apoderan de una cesta de Navidad de Lucía.

Se reparten todo el contenido y se lo comen, sin saber que la cesta no era un obsequio, sino un regalo destinado a Juan Cuesta por parte del director de su colegio.

Al descubrir la verdad, Lucía les obliga a devolver una cesta idéntica. Como no se les ocurre otra cosa, deciden robar en un supermercado, llenando varios carros con productos que se llevan sin pagar.

Este intento de hurto, aunque cómico en la ficción, tiene su versión real en un hecho sucedido el 24 de octubre de 2020 en un supermercado Mercadona en Chiclana de la Frontera, Cádiz.

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El robo en Mercadona

Marina, nacida en 1997, y Florencia, de 1999, idearon un plan para robar productos de un establecimiento de Mercadona, situado en la carretera de la Barrosa. Las mujeres lograron sustraer inicialmente productos por un valor de 662,69 euros.

Se organizaron para llenar dos carros de compras y cubrir sus rostros mientras cruzaban la línea de cajas sin abonar los productos. Sin embargo, su plan se vio truncado cuando uno de los carros fue detenido a tiempo, aunque el segundo logró pasar sin ser detectado. Este último contenía productos por un valor de 217,73 euros.

La sentencia judicial

El caso fue llevado ante la Sección Primera de la Audiencia, donde se dictó sentencia en la que se impusieron diversas penas y multas a las acusadas. Además, se les prohibió entrar a cualquier establecimiento de Mercadona en todo el territorio español durante un periodo de cuatro años.

Esta decisión fue el resultado de las pruebas presentadas durante el juicio, que incluyeron los cargos de hurto y quebrantamiento de medida cautelar. La acusación fue respaldada por el Ministerio Fiscal y la parte acusadora, representada por Mercadona, quienes ratificaron las acusaciones contra las mujeres.

Antecedentes penales y medidas cautelares

Tanto Marina como Florencia tenían antecedentes penales y, además, contaban con una prohibición previa de acceso a los supermercados de Mercadona en las provincias de Cádiz y Málaga, dictada por el Juzgado de Instrucción Número Cinco de Algeciras. Esta medida, que había sido impuesta en marzo de 2020, fue ignorada deliberadamente por ambas acusadas, lo que agravó aún más las penas que se les impusieron.

Durante el juicio, que se celebró de forma oral y pública, las acusadas se conformaron con las acusaciones presentadas en su contra, lo que permitió una sentencia más rápida. La defensa de las mujeres no presentó argumentos para contradecir las pruebas y la acusación, por lo que el tribunal pudo dictar sentencia sin mayores demoras.

Penas y sanciones

El fallo judicial impuso a Marina una pena de 12 meses de multa por el quebrantamiento de medida cautelar, equivalente a cuatro euros diarios. Además, fue sentenciada a 16 meses de prisión por el delito de hurto. También se le aplicó una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena.

Por su parte, Florencia recibió una condena de 18 meses de multa, también a razón de cuatro euros diarios, por el quebrantamiento de medida cautelar. Al igual que Marina, fue sentenciada a 16 meses de prisión por el hurto, con las mismas sanciones de inhabilitación.

Además de las penas privativas de libertad, ambas mujeres fueron condenadas a indemnizar a Mercadona por el valor de los productos robados, un total de 217,73 euros, más los intereses legales correspondientes según la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Sentencia firme

El tribunal finalmente resolvió el caso con una sentencia firme, sin que las acusadas presentaran recurso. A pesar de las acusaciones iniciales de pertenencia a una organización criminal, este delito fue retirado por la acusación particular.

Así, el proceso legal concluyó con la resolución de un intento de hurto que, aunque tenía un aire de comedia, terminó con serias consecuencias para las implicadas, recordando que la ficción y la realidad a veces pueden cruzarse de manera sorprendente.