Como el gordo falso de la Lotería de Navidad: Otros errores de los niños de San Ildefonso

Cuando los nervios desafinan la suerte: Los errores más recordados de los niños de San Ildefonso en el Sorteo de Navidad.

Por:

Adonis Martínez

Desde aquel lejano 9 de marzo de 1771, cuando un niño de nueve años llamado Diego López entonó el primer número premiado, los pequeños del Colegio de San Ildefonso se han convertido en los guardianes de una de las tradiciones más queridas de España. Con cada sorteo, sus voces viajan a través del tiempo, repartiendo fortuna y protagonizando uno de los eventos más esperados del año.

Cada 22 de diciembre, la Lotería de Navidad no solo llena de esperanza a millones de personas, sino que también convierte a estos niños en estrellas fugaces por un día. Pero detrás de la solemnidad del momento, hay historias divertidas y errores que, lejos de opacar la magia, nos recuerdan que incluso los encargados de repartir la suerte no están libres de tropezones.

Desde bolas que se resisten a salir hasta cánticos que se pierden en el olvido, los nervios han jugado más de una mala pasada a lo largo de la historia. Hoy repasamos esos momentos donde, entre risas y despistes, la lotería demostró que hasta la suerte puede desafinar de vez en cuando, en esta de 2024, muchos creen que hubo tongo, veremos en qué queda.

Miradas entre hermanos que matan

La cara del niño que canta los números lo dice todo: pánico absoluto. Frente a él, su hermano y compañero de tabla lo mira con el ceño fruncido y una desaprobación digna de un entrenador exigente. El pequeño error no ha pasado desapercibido y, por su expresión, parece que el sorteo no será lo único que repasen ese día.

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Quizás todo quedó en una mirada fulminante o, quién sabe, en un largo sermón camino a casa. Lo cierto es que esta escena demuestra que, incluso cuando se reparte la suerte, los hermanos no pierden la oportunidad de ajustarse las cuentas tras el Sorteo de la Lotería.

Esta niña se echó a llorar

Los nervios y la tensión jugaron una mala pasada a la pequeña Marguette durante el sorteo de 2014. Todo parecía ir bien hasta que, de repente, un número se quedó atascado en su garganta. La emoción fue demasiado y las lágrimas terminaron por aparecer.

Mientras los funcionarios de Loterías y los presentadores intentaban consolarla, el sorteo quedó en pausa por unos instantes. Un poco de agua y palabras de aliento bastaron para que Marguette recuperara la calma y el evento siguiera adelante.

La regañada a la niña

En 1987, la Lotería de Navidad vivió uno de sus momentos más recordados por un error que dejó a todos boquiabiertos. Una niña se equivocó al cantar el número ganador del Gordo, y la reacción no se hizo esperar. Don Felipe, el funcionario de Loterías, no pudo contenerse y soltó un regaño que quedó grabado para la historia: “Pero niña, ¿qué has cantado?”.

El Salón Nacional de Loterías se llenó de murmullos y caras de asombro mientras la Presidencia se veía obligada a intervenir para corregir el fallo. Aunque todo se resolvió rápidamente, la escena sigue siendo una de las más icónicas, recordándonos que incluso los momentos más solemnes pueden dejar espacio para el desconcierto... y algún que otro tirón de orejas.