Así es la nueva y peligrosa estafa con apuestas deportivas

La Agencia Tributaria exigirá a la víctima que declare y pague impuestos por los beneficios obtenidos.

Por:

Adonis Martínez

La Agencia Tributaria está detectando un aumento en las estafas relacionadas con el uso fraudulento de identidades para realizar apuestas deportivas. Un ejemplo de ello es la reclamación de más de 2.000 euros a un contribuyente por no declarar unas supuestas ganancias de casi 9.000 euros en casas de apuestas. Sin embargo, la víctima nunca abrió una cuenta ni obtuvo dichos beneficios.

Este tipo de estafa es similar a la estafa de las calderas en Madrid, que ha crecido desde 2020, según informan fuentes policiales, y lo peor es que no requiere interacción directa con la víctima. Basta con que los estafadores consigan una copia o foto de un DNI válido para crear cuentas en plataformas de apuestas y generar ingresos a nombre de otra persona, lo que posteriormente deriva en reclamaciones fiscales.

Así funciona esta estafa relacionada con apuestas deportivas

El método utilizado por los estafadores consiste en suplantar la identidad de una persona sin que esta lo sepa. Para llevarlo a cabo, solo necesitan una fotocopia o imagen clara del DNI. Este documento es el principal sistema de verificación de identidad que emplean las casas de apuestas en España. Según fuentes policiales, no existe un protocolo unificado para este proceso, lo que facilita la labor de los delincuentes. En algunos casos, basta con proporcionar el número del DNI para validar una cuenta.

Una vez que los estafadores obtienen el documento, abren una cuenta en una plataforma de apuestas deportivas. Muchas de estas casas ofrecen bonos de bienvenida tras el primer ingreso. Los estafadores depositan dinero, lo apuestan y, si ganan, retiran las ganancias y cierran la cuenta. En ocasiones, siguen utilizando la cuenta hasta que deciden abandonarla. Todo esto sucede sin que la víctima sea consciente de lo que está ocurriendo.

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¿Y qué hay de los impuestos?

En España, cualquier ganancia derivada de apuestas deportivas debe ser declarada, aunque sea mínima. No importa si es un euro o una gran suma, Hacienda lo tendrá en cuenta. Y los impuestos no son precisamente bajos: las ganancias de hasta 12.450 euros tributan al 19%; entre 12.450 y 20.200 euros, el porcentaje sube al 24%; de 20.200 a 35.200 euros, se aplica un 30%; entre 35.200 y 60.000 euros, el gravamen alcanza el 37%; de 60.000 a 300.000 euros se tributa al 45%; y cualquier cantidad que supere los 300.000 euros queda gravada con un 47%.

Con esta estafa, los delincuentes se llevan el dinero limpio, sin tener que pagar un céntimo en impuestos. Mientras tanto, la Agencia Tributaria sigue la pista de cada céntimo cruzando datos con las plataformas de juego que operan en el país. Pero cuando llega la hora de pagar, la factura no va al verdadero beneficiario de las apuestas, sino al titular de la cuenta, cuya identidad fue robada y usada sin que se diera cuenta.