¿Es recomendable salir a caminar después de una comida como la de Año Nuevo?

Caminar nos ayuda a perder peso y grasa, pero la realidad es que tiene muchos otros beneficios, dependiendo de tu estado de salud y de otros factores.

Por:

Adonis Martínez

Tras una comida abundante como la de Año Nuevo, es común sentir pesadez y somnolencia, lo que lleva a muchos a preguntarse si salir a caminar podría ser la solución para aliviar esa sensación. Aunque quedarse en el sofá parece tentador, la inactividad puede intensificar el malestar, provocando digestiones más lentas y aumentando la sensación de hinchazón.

La buena noticia es que un paseo ligero después de comer puede ser justo lo que el cuerpo necesita. Caminar ayuda a activar el metabolismo y quemar más calorías, favorece la digestión y reduce los niveles de glucosa en sangre, evitando esos picos que suelen aparecer tras comidas copiosas. Además, es una forma sencilla de empezar el año con un hábito saludable, sin necesidad de grandes esfuerzos.

Los beneficios de salir a caminar después de comer

Dar un paseo después de comer no es solo una costumbre relajante, es una estrategia respaldada por la ciencia para cuidar tu cuerpo de forma sencilla. Estudios revelan que caminar entre 10 y 20 minutos tras una comida impulsa el tránsito intestinal, evitando esa molesta sensación de hinchazón y favoreciendo una digestión más ágil. Además, este pequeño gesto ayuda a que los niveles de azúcar en sangre no se disparen, lo que reduce el riesgo de picos de glucosa, sobre todo después de banquetes ricos en carbohidratos.

Pero los beneficios no se detienen ahí. Caminar tras una comida también tiene un impacto positivo en la salud del corazón, ayudando a mejorar la circulación y a evitar que el exceso de grasa se acumule. Es una forma simple de mantenerte activo, promover el bienestar y contrarrestar los efectos de esas comidas abundantes que suelen llegar en fechas especiales. Al final, un paseo no solo aligera el estómago, sino que también sienta bien a todo el cuerpo.

Los gases y cómo pelearlos caminando

La flatulencia, causada por la acumulación de gases en el tubo digestivo, es una respuesta común del cuerpo que suele estar ligada a la dieta. Alimentos ricos en fibra y carbohidratos no digeribles, como la inulina presente en alcachofas de Jerusalén, fermentan en el intestino, generando gases. Las bebidas gaseosas y comer con prisa también contribuyen a este fenómeno. Aunque es normal, una flatulencia excesiva o con mal olor podría ser señal de problemas como intolerancia al gluten, lácteos o síndrome del intestino irritable.

Caminar después de comer podría ayudar con la digestión, pero los estudios sobre el efecto del ejercicio en el intestino han arrojado resultados mixtos. Sin embargo, hay consenso en que la actividad física regular mejora el tránsito intestinal y ayuda con el estreñimiento.

No es necesario hacer ejercicio intenso; caminar o practicar trote ligero suele ser suficiente. Revisiones científicas también sugieren que ejercicios suaves, como el qigong, tienen efectos positivos, aunque se necesita más investigación. Además, mantener una rutina de ejercicio moderado se ha relacionado con un menor riesgo de cáncer de intestino y enfermedades como la diverticulosis.