¿Quién es Sheila Devil, la hija transgénero de Camilo Sesto detenida por tráfico de drogas?

La hija de cantante fallecido tiene toda una historia de polémicas y casos para estudiar detenidamente.

Por:

Adonis Martínez

Cinco años después de la muerte de Camilo Sesto, la familia sigue sumida en la discordia, sin indicios de una reconciliación. El fallecimiento del cantante dejó una huella profunda, especialmente en Sheila Devil, su hija, anteriormente conocida como Camilo Blanes.

A lo largo de este tiempo, su vida ha estado marcada por la ausencia de su padre y la falta de apoyo familiar. El impacto de la pérdida ha sido particularmente duro para Sheila, quien ha experimentado un grave deterioro emocional y físico. Los problemas de salud relacionados con las drogas han empeorado su situación, sumiéndola en un torbellino de autodestrucción.

A pesar del paso del tiempo, la familia continúa dividida y sin señales claras de reconciliación. Sheila sigue luchando contra sus propios demonios, mientras la falta de unidad familiar complica aún más su proceso de sanación y recuperación.

¿Quién es Sheila Devil?

Sheila Devil, nacida como Camilo Blanes, es la hija del famoso cantante Camilo Sesto. Aunque inicialmente vivió bajo el peso de la fama de su padre, decidió cambiar su nombre para forjar su propia identidad. A lo largo de su vida, la relación con su padre fue compleja y, tras su fallecimiento en 2019, Sheila cayó en una profunda crisis personal.

La muerte de su padre fue un golpe emocional que desencadenó una serie de problemas personales, entre ellos graves dificultades de salud y adicciones. Estos problemas la han llevado a un camino de autodestrucción, que ha afectado gravemente su bienestar.

Hoy, Sheila sigue luchando contra los efectos de esa pérdida, con las drogas como uno de los principales factores que han marcado su vida. Su historia es un trágico ejemplo de cómo las cargas emocionales y familiares pueden influir en el destino de una persona.

Ahora podría ir a prisión

Tras ser detenida en plena vía pública, Sheila Devil fue llevada a la comisaría de la Guardia Civil de Galapagar, en Madrid, donde pasó la noche. Según su representante, Miguel Ángel, Sheila ya ha sido puesta en libertad tras declarar ante las autoridades, regresando a su hogar.

A pesar de su liberación, el futuro de Sheila sigue siendo incierto. La legislación española contempla penas de entre tres y seis años de prisión por delitos de posesión de drogas, y si es condenada, podría enfrentarse a una sentencia dentro de este rango.