¿España es machista con las adolescentes? Esto dicen las madres del país

A días del 8M, miles de feministas a lo largo del país se pronuncian ante el machismo en las escuelas.

La violencia en los adolescentes es un fenómeno preocupante que afecta tanto a las víctimas como a los agresores y a la sociedad en su conjunto. Son miles las madres que aseguran temer por la seguridad de sus hijas a la hora de salir con parejas y amigos varones.

Entre las manifestaciones más comunes se encuentran la violencia en el noviazgo y el abuso digital, formas de agresión que pueden tener consecuencias graves en la salud mental y física de quienes las sufren. A pesar de los esfuerzos educativos y legislativos para erradicar estas conductas, estudios recientes indican que una parte de la juventud sigue minimizando o justificando ciertos tipos de violencia, especialmente en las relaciones de pareja.

Abordar este problema requiere un enfoque integral que involucre a familias, centros educativos y a la sociedad en general. Así se busca fomentar la educación en valores, la empatía y el respeto mutuo desde edades tempranas.

¿España es machista con las adolescentes?

El Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia 2023-2024 de Unicef España revela que las desigualdades de género, el machismo y la violencia machista han pasado de ser la principal preocupación de los jóvenes al decimoquinto puesto en la actualidad. En contraste, los abusos sexuales encabezan la lista, con casi 9 de cada 10 jóvenes expresando gran preocupación al respecto.

Otras inquietudes destacadas incluyen la guerra, los conflictos internacionales y la pobreza. La percepción sobre la violencia machista ha cambiado significativamente, con una brecha de género creciente: mientras en 2019 preocupaba a un 89,1% de los jóvenes, en la última edición solo inquieta al 72,7%, con una diferencia notable entre chicos (60%) y chicas (84,9%).

El estudio se basó en encuestas realizadas en 206 centros educativos con la participación de más de 15.000 niños y adolescentes de entre 11 y 18 años. La investigadora Pilar Ramos señala que esta disminución en la preocupación por la desigualdad de género refleja una relajación en el debate sobre estas cuestiones, especialmente entre los varones, y se ve influida por discursos que deslegitiman el feminismo.

La diferencia de géneros

El informe también destaca el aumento de los estereotipos de género, sobre todo entre los chicos. Profesiones como la dirección empresarial o la seguridad son cada vez más vistas como masculinas, mientras que trabajos relacionados con los cuidados se consideran mayormente femeninos.

Estos estereotipos afectan la participación de las chicas en la sociedad y en la política, así como su interés en el liderazgo. También se observa una menor felicidad en ellas, con un 22% reportando sentirse tristes casi siempre, frente al 13% de los chicos. Además, los jóvenes de menor poder adquisitivo y los nacidos fuera de España presentan peores indicadores de bienestar físico y emocional.