Papagorda: El fenómeno viral de cada Feria de Abril que podría costarte una multa

El Consejo Audiovisual de Andalucía ya alertó: estas infracciones pueden acarrear sanciones de hasta 10.000 euros.

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Adonis Martínez

La Feria de Abril de Sevilla es mucho más que una fiesta: es un estallido de vida que transforma la ciudad en un escenario de alegría, tradición y encuentros inolvidables. Durante unos días, el Real se llena de sevillanas, risas, brindis interminables y esa energía contagiosa que convierte cada rincón en un lugar especial.

Sin embargo, entre el bullicio y el color, también hay espacio para los excesos. Solo el año pasado, las bodegas despacharon más de 600.000 botellas de manzanilla, una cifra que habla del ritmo imparable de la feria de abril.

En medio de esta mezcla de tradición y desenfreno, ha surgido un fenómeno que poco tiene de festivo. Desde 2019, el hashtag #papagorda se ha colado en las redes para señalar —y en ocasiones ridiculizar— a quienes se exceden en la celebración. Una costumbre reciente que convierte los móviles en jueces improvisados de la resaca ajena.

El fenómeno viral detrás de la #PapaGorda

Lo que comenzó como una broma en redes sociales se ha convertido en un fenómeno viral con consecuencias poco divertidas. El hashtag #papagorda nació en 2019 durante la Feria de Sevilla como una forma de compartir imágenes de personas en evidente estado de embriaguez. Lejos de ser algo aislado, la etiqueta se ha asentado año tras año, con variantes como #papagorda22 o #papagorda23, reflejando cada nueva edición de la feria.

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La viralidad ha ido en aumento. Solo en 2024, más de 2.300 publicaciones con esta etiqueta alcanzaron cifras desorbitadas: 74 millones de visualizaciones que la situaron entre las más usadas en España durante esas fechas. Lo que para algunos es contenido para reír, para otros es directamente un acto de burla pública.

De hecho, las advertencias ya han llegado desde organismos oficiales. El Consejo Audiovisual de Andalucía avisó el año pasado de que grabar y difundir estos vídeos sin consentimiento puede suponer una vulneración grave de derechos. Burlarse de personas en estado vulnerable no solo es cuestionable desde el punto de vista ético, también puede acarrear importantes consecuencias legales.

Multas enormes para los infractores

En muchos vídeos del fenómeno #papagorda, las personas grabadas no son conscientes de que están siendo filmadas. No miran al móvil ni interactúan con quien graba, lo que deja claro que no hay consentimiento.

Este tipo de difusión ya ha tenido consecuencias. En 2022, la Agencia Española de Protección de Datos impuso una multa de 10.000 euros por un caso similar: un vídeo grabado sin permiso a una persona ebria en la vía pública que fue ampliamente compartido en redes.

La ley es clara. Tanto la Constitución como la normativa específica protegen el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen. Grabar y publicar sin permiso puede considerarse una intromisión ilegítima con serias repercusiones legales.