Frank Cuesta admite haber mentido sobre su cáncer: Esa y otras mentiras del famoso animalista

Frank Cuesta reaparece con un vídeo inesperado en el que responde a incógnitas que, según él, muchos se preguntaban desde hace tiempo.

Por:

Adonis Martínez

Frank Cuesta ha vuelto a sacudir las redes con un comunicado urgente publicado en su canal de YouTube. En el vídeo, el conocido activista aclara “las dudas que muchos tenían” y responde a los rumores que han circulado en los últimos días sobre su salud y su situación personal, desmintiendo categóricamente que padezca cáncer.

El mensaje llega en un momento delicado, marcado por tensiones internas y conflictos judiciales en Tailandia, tanto relacionados con su santuario como con su exmujer. Cuesta también ha denunciado ser víctima de amenazas, presiones y difamaciones que, según él, están afectando a su entorno más cercano.

Además, ha aprovechado para pedir disculpas públicamente a Chi, su antigua colaboradora en el Santuario Libertad, quien —aunque nunca ha mostrado su rostro— habría exigido al español que limpiara su imagen con un vídeo, advirtiendo de posibles represalias si no lo hacía. El vídeo, más que una simple aclaración, ha servido como una respuesta directa a la creciente presión que rodea a Frank Cuesta.

Las duras declaraciones de Frank Cuesta

Frank Cuesta ha dado un giro inesperado en su canal de YouTube, con un vídeo cargado de confesiones personales y un tono más vulnerable que combativo. “He escrito un texto porque es un vídeo duro para hacer”, arranca diciendo, antes de admitir que necesita poner sobre la mesa verdades que durante años había evitado. Lo que sigue es un relato en primera persona que mezcla disculpas, autocrítica y una dosis de realidad.

El activista pide perdón a Chi, su excolaboradora en el Santuario Libertad, y asume el daño colateral que provocó su exposición pública. “Me responsabilizo del hate que le cayó después de mi detención y del doxeo que ha recibido por parte de terceros”, explica, reconociendo que su personaje público se le ha ido de las manos. “He sido un personaje y poco a poco se me ha ido yendo de las manos por un problema que tengo de mitomanía y ego”, confiesa, en una frase que marca un antes y un después en su discurso.

También rompe el silencio sobre su salud y desmiente uno de los rumores más extendidos: “No tengo cáncer”. En su lugar, explica que padece una mielodisplasia, una alteración en las células sanguíneas que, aunque se considera un tipo de cáncer hematológico, no es lo que muchos creían. Además, admite algo que sorprende aún más: no es veterinario ni herpetólogo, aunque sí cuenta con conocimientos prácticos tras años de experiencia con animales. Un vídeo crudo, sin adornos, con el que Cuesta parece querer cerrar una etapa marcada por la controversia.

Otras confesiones de Frank Cuesta

Frank Cuesta ha continuado su confesión pública reconociendo aspectos hasta ahora ocultos sobre su labor como defensor de animales. Quien fuera presentador de Wild Frank y Frank de la jungla ha desmontado parte del mito que él mismo construyó, empezando por su refugio. “Todos los animales que hay en el santuario han sido comprados”, admite, dejando claro que, más que un santuario, ha sido una granja privada enmarcada dentro de un show televisivo.

Lejos de maquillar la realidad, Cuesta asume incluso la muerte de varios animales, reconociendo que “la mayoría ha sido por mi propia negligencia”, aunque asegura que la situación ha mejorado con el tiempo. Estas palabras marcan una ruptura total con la imagen de rescatador que durante años defendió en sus programas.

También se sincera sobre su relación con Chi, su antiguo compañero, al que —según él mismo— desacreditó por celos y temor a la competencia. “Su proyecto podría haber sido una amenaza para mi negocio”, confiesa. Sobre su detención en Tailandia, aclara que no fue una conspiración, sino el resultado de tener animales sin papeles legales y una denuncia ciudadana. Frank concluye el vídeo con una frase demoledora: “Asumo la responsabilidad por haber engañado a todos y pido disculpas públicas por haberme aprovechado de tanta gente”.