El caso Frisby: cómo llegó el pollo más famoso de Colombia a España sin permiso

Qué es el pollo Frisby, por qué ha llegado a España y que está sucediendo desde Colombia.

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Por:

Adonis Martínez

Pollo Frisby
Todo sobre la polémica de Pollo Frisby entre España y Colombia. Fuente: Pollo Frisby.

En España está a punto de abrir un restaurante llamado Frisby, pero no tiene nada que ver con la popular cadena de pollo colombiano. Lo que muchos pensaron que era la llegada oficial del “Pollo Frisby” al mercado europeo ha resultado ser una iniciativa ajena a la empresa original, y eso ha encendido todas las alarmas en Colombia.

Frisby S.A. BIC, la compañía que durante décadas ha sido referente del pollo frito en Colombia, emitió un comunicado aclarando que no está detrás de este nuevo negocio en territorio español. De hecho, denuncian el uso no autorizado de su nombre, imagen y hasta de sus personajes icónicos, elementos que ya están circulando en redes y en una web bajo el dominio frisby.es.

La controversia creció tras la aparición de perfiles como @frisby_es en redes sociales, que muestran contenido casi idéntico al de la marca colombiana. Todo apunta a que alguien ha querido capitalizar la fama de Frisby en el extranjero sin contar con los derechos necesarios. Y mientras en España se ultiman detalles para la apertura, en Colombia se prepara una batalla legal para proteger una marca que muchos consideran patrimonio nacional.

Colombia reclama a Pollo Frisby España

Frisby S.A. BIC, con más de cuatro décadas de historia y un lugar privilegiado en el corazón de los colombianos, no se ha quedado en silencio ante la polémica generada en España. A través de un comunicado oficial, la compañía dejó claro que no ha aprobado ni iniciado ningún proyecto de expansión, comercialización o inversión bajo el nombre Frisby fuera del territorio colombiano.

La marca, reconocida por su trayectoria en el sector de comidas rápidas, ha manifestado su preocupación por el uso no autorizado de su identidad, lo que podría generar confusión entre sus clientes y afectar su reputación. Según indican, ningún restaurante, cuenta en redes ni plataforma de domicilios en el extranjero está vinculado a la empresa matriz.

Frisby también señaló que ya se encuentran evaluando acciones legales para proteger su propiedad intelectual. Además, recordó a sus consumidores que cualquier información relacionada con posibles franquicias o planes de internacionalización debe consultarse únicamente a través de sus canales oficiales.

La respuesta de Frisby España

Frisby España S.L., la empresa con sede en Bilbao que ha desatado la controversia, no tardó en responder a las acusaciones. En un comunicado oficial, aseguró ser “una entidad completamente independiente, sin vínculo alguno con Frisby S.A. BIC” y defendió la legalidad de su operación en territorio europeo.

Según esta firma, cuentan con el registro oficial de la marca Frisby en la Unión Europea, otorgado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO). Con base en esa concesión, afirman estar actuando dentro del marco legal comunitario y aseguran que ya están en fase de apertura de su primer restaurante, además de haber iniciado contactos para desarrollar un modelo de franquicia en distintos países europeos.

La compañía española expresó su desconcierto ante la reacción de la empresa colombiana y calificó de “impropio” cualquier intento de desacreditar un proyecto que, en sus palabras, es “legalmente constituido y transparente”. Con posiciones tan enfrentadas, todo apunta a que el caso acabará resolviéndose en los tribunales.

¿Es legal lo que ha hecho Pollo Frisby España?

La popularidad de Frisby en Colombia es indiscutible, pero su falta de registro previo en el mercado europeo habría dejado un vacío legal que otros aprovecharon. Al no contar con protección en la Unión Europea, la marca quedó expuesta a que terceros pudieran registrarla antes, lo que parece haber ocurrido con la empresa asentada en Bilbao.

Expertos en propiedad intelectual señalan que este tipo de situaciones, aunque legales en apariencia, pueden derivar en disputas si se demuestra que hubo mala fe al registrar una marca ya consolidada en otro país. El simple hecho de actuar primero no garantiza la validez del registro si se prueba la intención de aprovecharse del prestigio ajeno.

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