El sencillo hábito que Marian Rojas Estapé recomienda para reducir el estrés en casa

La psiquiatra y escritora española es una eminencia en la lucha contra el estrés y la ansiedad.

Por:

Adonis Martínez

Marian Rojas Estapé se ha convertido en una de las voces más influyentes en salud mental y bienestar en España. Psiquiatra y autora de éxito, ha logrado conectar con miles de personas a través de sus libros y conferencias, donde ofrece herramientas sencillas para vivir mejor en un mundo acelerado.

En su enfoque, los pequeños hábitos cotidianos tienen un papel clave a la hora de cuidar nuestra mente. No se trata de grandes cambios, sino de decisiones diarias que pueden marcar la diferencia. Y uno de esos gestos empieza por algo tan simple —y a la vez tan poderoso— como el orden en casa.

Según explica la propia Marian, el desorden no solo afecta al entorno, también mina la energía, la concentración y el ánimo. Por eso, dedicar tiempo a organizar los espacios que habitamos puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y recuperar el equilibrio emocional.

Una casa desordenada es una mente alterada

El desorden en casa no solo crea caos visual, también genera estrés, especialmente cuando tenemos prisa o no encontramos lo que necesitamos. Y en vacaciones, cuando todo se vuelve más informal, es fácil que el descontrol se apodere del hogar sin que apenas nos demos cuenta.

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Por eso, mantener el orden antes de hacer las maletas puede marcar la diferencia entre salir de casa con tranquilidad o con la cabeza hecha un lío. Una limpieza general previa no solo ayuda a despejar el espacio, también permite revisar lo que realmente necesitamos llevar y facilita el proceso de preparar el equipaje.

Además, es el momento perfecto para implicar a toda la familia, especialmente a los más pequeños, que ya han acabado el colegio. Ordenar libros, juguetes y hacer hueco en el armario no solo aligera el día a día, también contribuye a que el regreso a casa sea mucho más llevadero.

Otras formas de reducir el estrés

Más allá del orden físico, cuidar nuestro entorno emocional también es clave para mantener el estrés a raya. Reservar momentos de desconexión digital, apagar las notificaciones y limitar el uso del móvil ayuda a calmar la mente y reconectar con lo que nos rodea. Estar presente en el momento es uno de los mejores antídotos contra la ansiedad.

Otra herramienta sencilla y efectiva es la respiración consciente. Bastan unos minutos al día para notar sus efectos: bajar el ritmo cardíaco, relajar la tensión acumulada y mejorar la claridad mental. Puedes practicarla al despertarte, antes de dormir o en cualquier pausa del día, especialmente si notas que el agobio empieza a aparecer.

Por último, no subestimes el poder de las rutinas placenteras: leer un buen libro, pasear sin prisa o simplemente disfrutar de una comida sin distracciones. Estas pequeñas acciones, que muchas veces dejamos de lado por la falta de tiempo, son grandes aliadas para recuperar el equilibrio y vivir el verano con más calma y bienestar.