Juan Carlos I padecería una enfermedad degenerativa: ¿De qué se trata?

El rey emérito, que parece estar buscando otro país en donde asentarse, podría sufrir una grave enfermedad.

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Por:

Adonis Martínez

El rey Emérito
Juan Carlos I, el rey emérito, está atravesando un duro momento por su enfermedad. Fuente: Península ES.

Juan Carlos I no se resigna a ser una nota a pie de página en la historia de España. En su mente, sigue siendo aquel rey que pilotó un país hacia la democracia, que encarnó la reconciliación y que, durante décadas, fue símbolo de estabilidad. Pero el tiempo, los escándalos y su propio hijo le han empujado a un rincón del que no logra salir.

Desde su refugio dorado en Abu Dabi, rodeado de lujos y amistades discretas, vive una rutina silenciosa que le sabe amarga, por eso sonaba Portugal en estos días. Lejos de Zarzuela y aún más lejos del corazón de la institución que ayudó a consolidar, observa cómo el mundo sigue girando sin él. Y lo que más le duele no es el destierro físico, sino el simbólico: la sensación de haber sido borrado.

Juan Carlos I de España
Fuente: GTRES

Ha pedido volver, una y otra vez. No por nostalgia, sino por dignidad. Pero la respuesta es siempre la misma: no hay espacio para él en la monarquía actual. Felipe VI lo sabe y lo ha decidido: su padre no regresará como rey, ni siquiera como ciudadano. Pero Juan Carlos no está dispuesto a aceptar ese final. No todavía.

Juan Carlos I sufre una enfermedad degenerativa, tiene miedo de morir solo

    A Juan Carlos I siempre le gustó mandar. Durante décadas vivió convencido de que todo tenía solución, de que con el poder suficiente —o las amistades adecuadas— no había obstáculo imposible. Controló gobiernos, silenció escándalos y sobrevivió a crisis políticas que habrían tumbado a cualquiera. Pero ahora hay algo que no puede torcer a su favor: el tiempo.

Con 87 años y un cuerpo castigado por la artrosis, su mayor batalla ya no es política ni institucional, sino física. El dolor le acompaña a diario, especialmente en la pierna izquierda, prácticamente inmóvil. Los médicos le han confirmado lo que él ya intuía: pasará el resto de sus días en silla de ruedas. La medicina regenerativa, que durante años le dio algo de tregua, ya no puede hacer milagros.

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Reina Sofía y Juan Carlos. Foto: AP

Ha pasado por quirófano más de una decena de veces, pero su cuerpo no responde. Y ese desgaste va más allá de lo físico. Por primera vez, el rey emérito ha tenido que asumir que hay cosas que ni el poder ni el dinero pueden evitar.

¿Cómo afecta la artrosis que padece Juan Carlos I?

La artrosis que padece Juan Carlos I no es un simple desgaste articular asociado a la edad. En su caso, se trata de una dolencia avanzada que ha limitado de forma drástica su movilidad y su calidad de vida. El daño acumulado en caderas, rodillas y otras articulaciones ha hecho que tareas tan cotidianas como caminar o mantenerse de pie se conviertan en un desafío diario.

A nivel físico, el rey emérito sufre fuertes dolores crónicos, especialmente en el tren inferior, lo que le obliga a pasar buena parte del día en reposo o asistido por una silla de ruedas. Esa pérdida progresiva de autonomía no solo tiene consecuencias médicas, también afecta a su estado emocional y su independencia personal.

Además, la artrosis le ha dejado fuera de muchas actividades públicas, limitando su presencia institucional y su vida social. Aunque ha intentado seguir tratamientos avanzados, como la medicina regenerativa, su evolución clínica es irreversible. Hoy, más que nunca, la enfermedad lo enfrenta con su vulnerabilidad y con una etapa final que no puede controlar.

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