Hackers robaron información de Donald Trump, que acabó en las manos de Joe Biden

El caso ha salido a la luz después de que Donald Trump haya sido víctima de dos intentos de asesinato en los últimos meses.

Por:

Adonis Martínez

Ciberespías iraníes robaron información confidencial de Donald Trump y la enviaron al equipo de Joe Biden a principios del verano, según informó la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la CISA. Este hecho se ha revelado tras dos intentos de asesinato contra Trump en los últimos meses, con indicios de que Irán estaba detrás de un complot para matarlo.

Los correos electrónicos enviados a miembros de la campaña de Biden contenían material robado de la campaña de Trump. A pesar de que Trump renunció a la reelección, Irán continuó intentando filtrar información no pública desde junio.

Este incidente revela las tácticas de Irán para debilitar la campaña de Trump, un país que también busca obstaculizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, así como los esfuerzos de Washington en la región, siendo responsable de recientes ataques en Oriente Medio.

Irán quería sembrar la discordia en las elecciones de Estados Unidos

Las autoridades de EE. UU. han confirmado que Irán intentaba influir en las elecciones estadounidenses, buscando sembrar discordia. A pesar de intentar hackear la campaña de Biden-Harris, no lograron éxito.

Te podría interesar

¿Rompió Donald Trump el protocolo durante el funeral del Papa Francisco?

¿Por qué Donald Trump dio un paso atrás con los aranceles?

Sin embargo, desde el 22 de julio, medios como Politico y The New York Times recibieron correos con información interna de la campaña de Trump, incluido un dossier sobre J.D. Vance. En agosto, el FBI señaló a Irán como responsable de hackear la campaña de Trump, en un esfuerzo por interferir en el resultado de las elecciones presidenciales de ese año.

Tensión entre ambos países

En agosto, el FBI y los servicios de inteligencia de EE. UU. identificaron a Irán como responsable del hackeo de la campaña presidencial de Donald Trump. Este ataque formaba parte de un plan más amplio de Teherán para interferir en las elecciones estadounidenses.

A pesar de la tensión entre Washington y Teherán, no se confirmó que Irán hubiera filtrado información a la campaña de Joe Biden. Además, semanas antes del primer atentado contra Trump en julio, EE. UU. había descubierto un complot iraní para asesinar al expresidente, probablemente en represalia por la muerte de Qassem Soleimani en 2020.