Richard Ryan: ¿Quién fue el principal sospechoso de la desaparición de Sheila Fox?

Esta es la historia del sospechoso número uno en el caso más misterioso de Reino Unido.

Allá por 2021, se intentó reabrir un caso de desaparición muy comentado en Reino Unido. La propiedad perteneció a Richard Ryan, un joven de 20 años en aquel entonces que, años después, fue condenado por violación. Ryan vivía en Barton Road, una calle que formaba parte del trayecto habitual de Sheila hacia su casa. La conexión entre Ryan y la ubicación ha llevado a las autoridades a retomar la búsqueda en la zona, con la esperanza de hallar pistas que resuelvan un misterio que sigue sin respuesta tras 57 años.

Es fundamental aclarar que esta investigación no está relacionada con el reciente hallazgo de otra niña llamada Sheila Fox, a pesar de la coincidencia en los nombres. Las autoridades insisten en que ambos casos son completamente independientes y separados en el tiempo. La desaparición de la pequeña Sheila en 1944 sigue siendo un caso abierto, y la reapertura de las excavaciones refleja el esfuerzo continuo por esclarecer qué ocurrió aquel día.

¿Quién fue Richard Ryan?

Richard Ryan, de 20 años en el momento de la desaparición de Sheila Fox, residía en una vivienda situada en Barton Road, justo en el trayecto que la niña recorría a diario entre su escuela y su casa. Años después, Ryan fue condenado por violación, un hecho que ha llevado a los investigadores a centrar su atención en la propiedad.

La policía decidió reabrir el caso tras recibir el testimonio de un hombre que, siendo niño en aquel entonces, recordó haber visto a alguien cavando un hoyo en el jardín trasero de una casa cercana durante la medianoche. Este testimonio reavivó las sospechas sobre Ryan, quien trabajaba como minero y falleció hace 35 años.

Ryan dejó la vivienda en 1948 y, dos años más tarde, en 1950, fue sentenciado por violación, seis años después de que Sheila desapareciera sin dejar rastro. Posteriormente, en 1965, fue acusado de agredir de forma indecente a un menor, lo que reforzó la imagen de Ryan como una figura sospechosa en el caso, a pesar de su fallecimiento.

Cabe recordar que este relato corresponde a información disponible en 2001, cuando la policía intensificó sus esfuerzos por esclarecer uno de los misterios más antiguos de la región.

Un misterio sin resolver

Este caso terminó de forma diferente al de la Sheila Fox que está siendo noticia a día de hoy, pero llama la atención como en el pasado no se identificaban de la misma forma a los sospechosos, y la “facilidad” que existía para quienes cometían actos atroces, para poder escabullirse de la ley, nunca sabremos si Richard Ryan fue o no el autor de esta desaparición.