¿Donald Trump prohibió el idioma español en Estados Unidos? Esta es la verdad

El Instituto Cervantes consideró que ha “humillado” a los 60 millones de hablantes del país.

El presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que declara el inglés como idioma oficial de Estados Unidos. Esto podría limitar el acceso a servicios públicos para personas que hablan otros idiomas.

La normativa anula una directiva del año 2000 que exigía a agencias federales brindar asistencia en diversos idiomas. Esta decisión ha generado preocupación en grupos defensores de derechos civiles.

Lo preocupante es que podría afectar a millones de personas al restringir su acceso a información sobre salud, educación y seguridad. También se teme que en situaciones de emergencia, la ausencia de traducciones aumente el riesgo para comunidades que no dominan el inglés.

¿Está prohibido el español?

A pesar del escándalo, un funcionario de la Casa Blanca negó las versiones que circulaban en redes sociales sobre supuestas sanciones contra quienes hablen español en EE.UU. No existe ninguna orden ejecutiva que prohíba el idioma ni imponga multas o cárcel.

Es cierto que la orden firmada por Donald Trump el 1 de marzo reconoce al inglés como el idioma oficial del país, sin embargo no obliga a eliminar servicios en otros idiomas. De hecho, las agencias federales pueden seguir proporcionando información en distintas lenguas si lo consideran necesario.

Figuras políticas y empresariales han criticado la medida, argumentando que obstaculiza la integración de la comunidad latina, esencial para la economía. También podría generar problemas en el empleo y afectar negocios dirigidos a consumidores hispanohablantes. A nivel legal, expertos advierten que la orden podría ser impugnada por violar protecciones contra la discriminación lingüística establecidas en la Ley de Derechos Civiles de 1964.

Cambios migratorios desde que asumió Donald Trump

Desde su toma de posesión, Donald Trump ha implementado una serie de acciones para endurecer las leyes migratorias en EE.UU. Ha ordenado deportaciones masivas con apoyo militar, ampliado la capacidad del ICE para realizar arrestos y aumentado la presencia de tropas en la frontera sur.

Entre los cambios más significativos, eliminó el sistema de citas de CBP One, endureció el acceso al asilo y reactivó la política de “Permanecer en México”. En respuesta, México y otros países han comenzado a preparar albergues para recibir a los migrantes deportados.

Grupos de derechos humanos han cuestionado estas medidas y han emprendido acciones legales para frenar algunas de ellas, mientras que la efectividad y las consecuencias de la política migratoria de Donald Trump aún están por verse.