Este es Oscar, el gato “asesino” que trabajó en un geriátrico

La historia del felino dio vuelta todo el mundo y causó temor en varios ancianos.

Reconocer los signos que anuncian una muerte de un ser querido puede resultar difícil, pero permite brindarle mayor comodidad y despedirse adecuadamente. Sin embargo, fue un gato el “encargado” de hacer esto de manera accidental, en un geriátrico de Estados Unidos.

Aunque cada persona vive este proceso de manera distinta, suele comenzar entre uno y tres meses antes del desenlace. Algunos síntomas frecuentes incluyen debilidad extrema, largos períodos de sueño y disminución del apetito.

En este contexto, en el asilo de ancianos Steere House, ubicado en Rhode Island, Estados Unidos, vivió un gato llamado Oscar. Este felino, que fue rescatado y adoptado como parte de un programa de terapia con animales para acompañar a los pacientes del geriátrico, demostró poseer una capacidad extraordinaria.

Un gato que predice la muerte

El gato parecía prever la muerte de los residentes en fase terminal con una precisión inusual. Un médico especializado en geriatría, David Sosa, documentó este fenómeno en un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, donde destacó que Oscar nunca se equivocaba en sus predicciones.

Su extraño comportamiento comenzó a llamar la atención cuando, en repetidas ocasiones, el gato se acercaba a ciertos pacientes, los olfateaba y luego se acurrucaba junto a ellos. Poco después de su visita, estos residentes fallecían.

Esta conducta, que se repitió en decenas de casos, llevó al personal médico a considerarlo un signo de muerte inminente. Por ello, comenzaron a alertar a los familiares de los pacientes cuando Oscar se posaba junto a alguien, para que pudieran despedirse de su ser querido.

La “técnica” de Oscar

El doctor Sosa, quien observó el comportamiento de Oscar en múltiples ocasiones, explicó que el felino tenía la costumbre de elegir a un paciente específico, quedarse a su lado y no moverse hasta el momento del fallecimiento. En una de las primeras situaciones documentadas, el gato se posó cerca de la pierna de una paciente que sufría de un coágulo de sangre, y permaneció con ella hasta que sus signos vitales se extinguieron.

Uno de los episodios que reforzó la creencia en el don de Oscar ocurrió cuando el felino ignoró a una paciente a la que la doctora Joan Teno había pronosticado un fallecimiento inminente. Pese a su diagnóstico, el gato no se acercó a la mujer, lo que hizo que algunos pensaran que su “racha infalible” había terminado. Sin embargo, horas después, la paciente seguía con vida, y fue solo en las dos últimas horas antes de su muerte que el felino se posó junto a ella, confirmando así su extraordinaria capacidad.

A lo largo de los años, la cantidad de muertes predichas por Oscar fue en aumento. Para 2007, se le atribuían 25 predicciones correctas; en 2010, la cifra ya rondaba los 50 casos; y en 2016, el número ascendía a más de 100. Su labor fue reconocida en el asilo geriátrico con una placa en su honor que decía: “A Oscar, el gato, por su compasivo cuidado de los pacientes”.

Según el doctor Sosa, el felino probablemente detectaba los cambios en el olor corporal de los pacientes en sus últimos momentos de vida. Esta hipótesis es respaldada por Thomas Grave, un experto en comportamiento felino, quien señaló que los gatos tienen una capacidad sensorial aguda que les permite percibir enfermedades y cambios en su entorno antes que los humanos. Tras años de servicio en el geriátrico, Oscar falleció en 2022.