Así fue el primer día del juicio a Sean Combs: testimonios, pruebas y la confesión de Diddy

Sean Combs se ha sentado ante el jurado y brindado sus primeras declaraciones. Estos son los alegatos de las partes involucradas.

Este lunes ha tenido lugar la primera audiencia pública contra Sean Combs. El rapero, conocido también como P. Diddy o Puff Daddy, se ha visto obligado a responder por los cargos de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, con una posible cadena perpetua en caso de ser declarado culpable por estos crímenes.

El caso, apodado entre la prensa como United States vs. Sean Combs, ha recibido una atención mediática masiva desde los primeros procedimientos legales el pasado 5 de mayo. La familia del acusado ha acudido a la Corte de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York, con el fin de brindar apoyo y escuchar los alegatos.

Gracias al reporte de la BBC, se ha conocido que el primer día de este proceso legal se centró en las acusaciones de acoso sexual y violencia doméstica recibidas por Diddy. Concretamente, aquellas que se han filtrado a través de redes sociales donde agrede a su exnovia Cassie Ventura, quien se espera como testigo durante el proceso.

Diddy confiesa uno de los crímenes

La abogada Teny Geragos, representante de Puff Daddy, ha asegurado que su protegido cuenta con una personalidad “enojada y violenta” que puede corresponder a los crímenes de violencia doméstica. Sin embargo, reitera la inocencia de su cliente hacia las acusaciones de trafico sexual y organización ilícita.

La defensa ha caracterizado las relaciones de Combs con las presuntas víctimas, y las orgías realizadas en su mansión, como “consensuadas” y bajo un beneficio mutuo entre los participantes. Geragos no se ha cortado un pelo al definir a Diddy como “una persona con un estilo de vida swinger”, asegurando que las mujeres con las que ha mantenido relaciones “han obtenido algo de Combs”.

En lo que varios especialistas describieron como una “estrategia para desviar la atención”, Geragos mostró a los presentes el vídeo donde Diddy agredía a Cassie Ventura dentro de una habitación de hotel. La defensa adelantó que estas imágenes serían repetidas “varias veces” durante todo el proceso.

Los argumentos de la fiscalía: una testigo clave

Por su parte, los representantes del gobierno de Estados Unidos sostienen que Combs utilizó su condición de rapero y ejecutivo musical de alto perfil para ejercer la violencia y chantajear a sus parejas sexuales, incluida su ex pareja. El argumento principal de la fiscalía apunta a un comportamiento “coercitivo y criminal”, en el que Combs utilizaba su poder para “arruinar la vida de sus víctimas”.

Los testigos se acercaron al estrado. La primera fue Israel Florez, Policía al servicio al momento del incidente captado en vídeo, que aseguró haber sido contactada para ayudar a una “mujer en apuros” en el sexto piso del hotel. Una Cassie arrinconada y ocultando un ojo morado, y un Sean Combs encorvado en una silla fueron suficientes pruebas de lo que había sucedido. Florez aseguró que Diddy pagó “un fajo de billetes” como soborno, que la defensa intentó pasar como una compensación por los daños en el hotel.

Segundo testigo: un participante de los freak-offs

El siguiente nombre en hacer acto de presencia es Daniel Phillip, trabajador sexual que aseguró haber sido contratado por Puff Daddy para tener un trío con él y Cassie. Sin embargo, encontró un escenario distinto al notar que Combs solo observaba desde una esquina mientras utilizaba una máscara. El trabajador recibió 5.000 dólares por este servicio, que incluyó una obediencia a las órdenes que el rapero les daba a ambos durante el acto.

Aquel acto habría sido uno de los freak-offs que realizaba Diddy, que solían durar entre una y diez horas e incluso eran capturados en video por el multimillonario. Phillip aseguró haber contactado a Cassie en varias ocasiones, expresando preocupación por ella e insistiendo en no hacer nada que la dañara de forma directa.