¿Vuelve la misa en latín? El Papa León XIV busca reconciliarse con los tradicionalistas

La restricción del latín en las misas avivó el conflicto con los sectores más conservadores, que ahora miran con esperanza al nuevo pontífice.

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Adonis Martínez

A un mes de haber iniciado su papado, León XIV ya ha dado señales claras del rumbo que quiere tomar. Una de sus primeras decisiones ha sido tender la mano a los sectores más conservadores de la Iglesia, en un intento por cerrar las heridas abiertas durante el mandato de su antecesor, el Papa Francisco. En el centro del conflicto: la misa en latín, celebrada según el misal de 1962.

La primera señal de distensión llegó en Francia, durante la tradicional peregrinación a la catedral gótica de Chartres. Este año, el evento congregó a más de 20.000 jóvenes, en un reflejo del creciente interés por las formas litúrgicas tradicionales entre las nuevas generaciones de fieles.

En un gesto cargado de simbolismo, el obispo Philippe Christory leyó un mensaje enviado por León XIV con tono conciliador. Lejos de los vetos y restricciones del pasado reciente, el nuevo Papa parece dispuesto a abrir un nuevo capítulo en las relaciones con el mundo tradicionalista dentro del catolicismo.

Parece que regresan las misas en latín

La tensión que marcó los últimos años entre el Vaticano y los defensores de la misa en latín parece estar llegando a su fin. Tras una etapa marcada por el enfrentamiento, el clima dentro de la Iglesia empieza a virar hacia una posible reconciliación con los sectores más tradicionalistas.

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En 2021, el Papa Francisco endureció su postura con la publicación del motu proprio Traditionis Custodes, que restringía la celebración de misas en latín en parroquias. Aquella medida desató una ola de rechazo entre grupos conservadores, que vieron en ella un ataque directo a su identidad litúrgica. El propio Bergoglio acusó a estos sectores de sembrar división dentro de la Iglesia y llegó a calificarlos de “peligrosos”.

Un año más tarde, el entonces pontífice reforzó su posición con otra normativa, esta vez apelando al espíritu del Concilio Vaticano II. Denunció que la liturgia tradicional se estaba utilizando con fines ideológicos y que su valor espiritual estaba siendo “reproducido superficialmente”. Ahora, con la llegada de León XIV, el escenario parece dispuesto para dejar atrás aquel enfrentamiento.

El nuevo Papa busca ser un mediador exitoso

El pontificado de León XIV comienza a definirse como una etapa de puentes, equilibrios y gestos de apertura. Lejos de los extremos, el nuevo Papa parece decidido a construir un liderazgo basado en el diálogo y la búsqueda de consenso dentro de una Iglesia todavía marcada por divisiones internas.

Durante una reunión con miembros de la Secretaría de Estado —dirigida por el cardenal Pietro Parolin—, León XIV pronunció una frase que ha dado pie a múltiples interpretaciones: “A ustedes los necesito”. Un mensaje breve, pero con peso, que apunta a su voluntad de apoyarse en la estructura diplomática del Vaticano y en figuras clave de la Curia.

La atención, inevitablemente, se ha centrado en el propio Parolin. Fue él quien, al ver que su candidatura no lograba despegar en el último Cónclave, pidió expresamente a los 198 cardenales que redirigieran su voto hacia el entonces cardenal Prevost. Esa petición fue decisiva: 104 votos lo llevaron al trono de Pedro como León XIV. Ahora, muchos se preguntan si el gesto de lealtad tendrá recompensa en la nueva etapa que se abre en la Iglesia.