¿Realmente el espermatozoide más rápido fecunda al óvulo? Esto dicen nuevos estudios

Originalmente, siempre se creyó que el espermatozoide más rápido era el protagonista en la fecundación. Sin embargo, varios estudios se encargan de desmentirlo.

author

Por:

Luciano Carluccio

¿Realmente el espermatozoide más rápido fecunda al óvulo? Esto dicen nuevos estudios
¿Realmente el espermatozoide más rápido fecunda al óvulo? Esto dicen nuevos estudios. Fuente: Pexels.

Durante mucho tiempo, el mito de que es el espermatozoide más rápido el que fecunda al óvulo y genera la descendencia persistió en la narrativa popular sobre la fertilización humana en sí. Sin embargo, esta creencia no puede sostenerse ante diferentes estudios científicos recientes, que muestran que el espermatozoide que fecunda no es el más rápido sino el más listo.

article image
Fecundación, imagen ilustrativa. Fuente: Pexels.

De hecho, muchas veces se ha creído que es el espermatozoide quien elige al óvulo, pero contrariamente se demuestra ahora que es el óvulo quien elige al espermatozoide. Puede aceptarlo o rechazarlo, por lo que se demuestra que la velocidad del esperma no es el factor decisivo en la creación humana. Millones de ellos tendrán la oportunidad de encontrarse con el óvulo, pero sólo unos pocos serán seleccionados.

Una vez que el espermatozoide logra penetrar al óvulo, este se cierra herméticamente para evitar la llegada de otros espermatozoides. Para este proceso de selección, en el cual no gana el más rápido sino el mejor, la membrana que rodea al óvulo, llamada zona pelúcida, juega un papel crucial al proteger al óvulo de invasores y ayudar a los espermatozoides a reconocerlo. Curiosamente, los primeros espermatozoides tienen la tendencia de agotarse y morir en el proceso de penetración.

article image
Fecundación, imagen ilustrativa. Fuente: Pexels.

¿Cuántos espermatozoides puede liberar un hombre?

Dejando en claro el nuevo desarrollo de esta teoría, se estima que el hombre libera un promedio de 250 millones de espermatozoides en una eyaculación, y sólo cientos de ellos lograrán alcanzar su objetivo. Por otro lado, hay que destacar que el espermatozoide es incapaz de llegar al óvulo por mérito propio, sino que es impulsado por las contracciones del útero. Además, desde el momento en el que los espermas son depositados en la vagina, enfrentan numerosos obstáculos antes de llegar al óvulo.

Finalmente, después de haberse alojado en una de las trompas de Falopio en las que se encuentra el óvulo, un espermatozoide que se encuentra en el lugar adecuado al momento preciso se encarga de traspasar la membrana y fecundar al óvulo que lo eligió. A partir de ese momento, el embrión resultante continuará su desarrollo y eventualmente se implantará en el útero materno para dar inicio al embarazo.

Temas relacionados