Cuando la exesposa del ‘rey del cachopo’ recurrió a Chicote en ‘Pesadilla en la cocina’ para rescatar su restaurante asturiano

¿Qué sucedió después? Sigue leyendo, porque tiene miga esta historia.

Las plataformas de contenido audiovisual, con Netflix a la cabeza, han estado intensificando su enfoque en el género del true crime en los últimos meses. Este género se caracteriza por recrear historias de asesinatos reales, utilizando actores reconocidos para dramatizar los eventos y presentarlos en la pantalla chica. Un buen ejemplo de este enfoque son series como El caso Asunta y El cuerpo en llamas, que han logrado grandes éxitos de audiencia al revivir los trágicos asesinatos de Asunta Basterra, una niña, y Pedro Rodríguez, un agente de la Guardia Urbana de Barcelona.

Siguiendo esta tendencia, el gigante audiovisual ha lanzado recientemente El Rey del Cachopo. Esta nueva miniserie consta de tres capítulos y se centra en el caso muy seguido por los medios de César Román Viruete, un empresario apodado de esta manera, que fue condenado por el asesinato de su exnovia, Heidi Paz, en 2018. La serie detalla no solo el crimen, sino también el posterior juicio donde Viruete fue sentenciado a 15 años de prisión por homicidio y por el descuartizamiento del cadáver de la joven, incluyendo agravantes por parentesco y género.

Aquellos interesados en profundizar en los detalles de este caso podéis sintonizar la serie El rey del Cachopo, que está disponible desde el 10 de mayo en Netflix. La serie cuenta con la participación del propio César Román desde la cárcel, así como con testimonios de otros involucrados, incluyendo a Gloria Francis Bulnes, la madre de la víctima. Además, para quienes deseen explorar más sobre el entorno personal del asesino, está disponible un episodio de Pesadilla en la cocina en el que Nati, la exesposa de César Román, solicita la ayuda de Alberto Chicote para revitalizar A Cañada, el restaurante que ambos compartían. Este episodio ofrece una perspectiva única sobre la vida personal y profesional de Román antes del crimen.

La historia de Nati y de A Cañada

En 2018, el mismo año en que se cometió el notorio asesinato, el equipo de Pesadilla en la cocina se dirigió al barrio de Lavapiés en Madrid para responder a la solicitud de ayuda de Nati. Al llegar, descubrieron que el restaurante A Cañada, que afirmaba tener una historia de 125 años, ofrecía una fabada casera que realmente era de lata, y ostentaba premios que nunca había ganado realmente. Alberto Chicote quedó sorprendido al enfrentarse a la realidad del establecimiento asturiano, encontrándose en la necesidad de empezar desde cero para intentar salvarlo.

Begoña, la cocinera, confesó ante las cámaras que “Nati tenía otro restaurante con otro socio y los premios que tenemos colgados aquí se ganaron en la otra sidrería”. Este fue solo el comienzo de una serie de desafíos, ya que Chicote se topó con varios obstáculos, incluidas prácticas engañosas por parte del personal. Descubrió, por ejemplo, que el aceite de la freidora llevaba semanas sin cambiarse, que la cocinera utilizaba palillos para montar los cachopos, y que los camareros no sabían cómo escanciar sidra correctamente. La calidad de la comida y el servicio eran deficientes, siendo la comida poco apetecible y el servicio excesivamente lento.

A pesar de estos retos, con un gran esfuerzo, Alberto Chicote consiguió revivir A Cañada, restaurante que sigue operativo hoy en día. Actualmente, con casi 800 reseñas en Google y una calificación de cuatro estrellas sobre cinco, quienes han visitado el restaurante destacan que su menú es ahora genuinamente “casero” y que los precios son competitivos.