La razón por la que el final de Perdidos (Lost) sigue siendo motivo de debate

Si te pareció polémico y controversial el final de Juego de Tronos, no te haces una idea de lo que fue esto.

Por:

Adonis Martínez

Durante seis temporadas, Perdidos (Lost) mantuvo a todos enganchados entre el 2004 y el 2010, no solo por su mezcla de géneros, sino también por su capacidad para sembrar preguntas sin intención aparente de responderlas. Su final, lejos de aclarar las cosas, fue un rompecabezas más, lo que terminó siendo uno de los mayores giros en la historia de la televisión.

El desenlace con los personajes reunidos en una especie de limbo eterno dejó a muchos rascándose la cabeza. ¿Y qué pasó con los misterios sin resolver? Los osos polares, los números de Hurley, el monstruo de humo… parecía que nunca íbamos a obtener respuestas claras, y así fue.

Aunque, para ser justos, al menos Lost cerró su historia, algo que otras series como Juego de Tronos intentaron hacer, con resultados igualmente controvertidos. Ambos finales siguen generando debates entre los fans, que se preguntan si la verdadera maldición de las series épicas es no saber cómo despedirse sin dividir a su audiencia.

El final que gustó y asqueó por partes iguales

A primera vista, puede parecer insatisfactorio, ya que no respondió muchas de las preguntas planteadas durante la serie. Sin embargo, los creadores, Damon Lindelof y Carlton Cuse, apostaron por algo más profundo: Lost siempre fue una serie sobre sus personajes y sus luchas emocionales, más que sobre ciencia ficción. Era una historia de dolor, redención y la búsqueda de propósito, elementos que marcaron su desenlace.

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En entrevistas, Lindelof ha defendido el final, afirmando que no cambiaría ni un solo detalle, ya que buscaba cerrar el arco emocional de los personajes, no resolver cada misterio. Si bien el público, y especialmente los foros de internet, exigían respuestas concretas, la esencia de la serie siempre estuvo en la vida interior de sus protagonistas.

Un final que jamás tendrá una explicación

El sacrificio, el amor y la lealtad fueron los temas clave, y el final fue un tributo a estos valores, no a las teorías conspirativas que rodeaban la isla, que fueron aquellos temas que realmente nos engancharon a todos cada vez que se estrenaba un nuevo episodio.

Diez años después de aquel final controvertido, Lindelof reafirmó que Lost estaba destinada a ser un misterio, pero su verdadera conclusión debía centrarse en las emociones humanas, no en datos científicos o detalles. Al final, la gran pregunta es si Lost podría haber cerrado de otra manera, pero quizás esa incertidumbre es parte de lo que la hace inolvidable.