Eve, hija de Steve Jobs, le dijo no a los negocios tecnológicos: ¿Qué camino siguió?

La hija menor del fundador de Apple se ha dedicado al modelaje y a la equitación, muy lejos de las pasiones tecnológicas que movilizaron a su padre.

La hija menor de Steve Jobs y Laurene Powell Jobs, Eve, ha forjado su propio camino en la vida, alejándose del legado tecnológico de su familia. A sus 26 años, Eve ha logrado destacarse en el mundo de la moda y la equitación, demostrando su talento y creatividad en ambas disciplinas.

Después de graduarse en Stanford con un título en Ciencia, Tecnología y Sociedad, Eve sorprendió a muchos al no seguir una trayectoria tradicional en el ámbito tecnológico o empresarial. En lugar de ello, se adentró en el mundo de la moda, debutando en la Semana de la Moda de París en 2021 con Coperni. Desde entonces, ha trabajado con marcas reconocidas como Louis Vuitton y Glossier, consolidándose como una modelo de alto perfil.

Identidad propia

En 2022, Eve firmó con DNA Model Management, lo que le permitió participar en eventos prestigiosos como el Met Gala y las fiestas posteriores a los premios Oscar. Ahora, Eve es reconocida como una mujer con identidad propia y ambiciones claras en la moda.

La equitación es otra pasión de Eve, que comenzó a los seis años. Ha participado en competencias internacionales de alto nivel y fue clasificada en 2019 como una de las cinco mejores jinetes del mundo menores de 25 años. Aunque actualmente se enfoca en su carrera de modelaje, sigue entrenando en su rancho de Wellington, Florida.

Eve también llama la atención por su relación con Harry Charles, un jinete británico que ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. La pareja comparte una profunda conexión por su amor hacia los caballos y mantiene un perfil relativamente bajo en los medios.

A pesar de no seguir el camino tecnológico, Eve está conectada con la innovación y la filantropía, influenciada por los valores de su madre. Ha manifestado su deseo de utilizar su plataforma para generar un impacto positivo en el mundo.

Con un compromiso reciente con Harry Charles y una exitosa carrera en moda y equitación, Eve se ha establecido como una figura influyente y exitosa por derecho propio, demostrando que su apellido no define sus aspiraciones ni sus logros. Su futuro parece lleno de posibilidades.