Ágatha Ruiz de la Prada y su nuevo libro: críticas, confesiones y detalles de su vida privada

La diseñadora, en su segundo libro titulado Todo por un plan, hace un repaso muy polémico sobre diversos temas, incluida su relación con José Manuel Díaz-Patón.

Ágatha Ruiz de la Prada (64) ha lanzado su libro Todo por un plan, una obra donde combina memorias personales, observaciones irreverentes y su característico humor. Sin filtros y fiel a su estilo, la marquesa de Castelldosríus aborda temas polémicos, compartiendo anécdotas y opiniones que, como sus diseños, no pasan desapercibidos.

Frases polémicas, una tras otra

En el libro, la diseñadora de moda expresa su particular percepción sobre Rafael Nadal, calificando sus conversaciones como predecibles. “Rafael Nadal tiene dos tipos de conversación: o habla de tenis o de fútbol. Que es un genio absoluto, un español universal, lo que quieras, pero... ¿de qué hablo con él?”, comenta, evidenciando su desconexión con los deportistas y el deporte en general.

También lanza una crítica al yoga, actividad que afirma detestar. “Mi yoga es limpiar. Ordenar libros, dejar todo impecable, eso me da paz. ¿La mente en blanco? Tu padre. Hay tanto que hacer que esas tonterías no tienen sentido”, escribe, resaltando su visión pragmática de la vida y rechazando tendencias de bienestar. “¿Respirar hondo? Mejor limpia la cocina, que está hecha un asco. Todo debe tener utilidad, y para mí, limpiar es una gozada”, dice.

Aunque el deporte no le interesa, reconoce disfrutar de planes deportivos si hay glamour involucrado: “Imagínate que te invita Samaranch a los Juegos y te pasea por Australia en su coche. Es un planazo”. Sin embargo, admite que ha trabajado en proyectos relacionados con el deporte, como diseñar uniformes para el Tour de France o un trofeo para la Vuelta a España.

Entre las anécdotas más sorprendentes, revela que su producto más rentable no fueron prendas de alta costura, sino pañales que comercializó en Ecuador. “La gente flipaba cuando decía que había ganado más dinero vendiendo pañales en un país teóricamente pobre”, confiesa, destacando su capacidad para explorar nuevas oportunidades.

Además, el libro aborda su relación con José Manuel Díaz-Patón, a quien describe como encantador, valiente y atractivo. Aunque reconoce diferencias culturales y de intereses, valora su generosidad y amor por el campo. “Tiene una finca en Puertollano con cientos de animales. Me encanta estar allí”, cuenta.

Ágatha subraya que, aunque Patón no comparte su entusiasmo por el arte o la moda, su disposición para acompañarla y respetar su independencia son clave en la relación. “No es fácil seguirme el ritmo, pero él lo hace estupendamente”, concluye.