El alarmante significado de oler a sangre de la nada

Este fenómeno desconcertante puede ser peligroso y debe ser tratado con urgencia.

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Por:

Luciana Godoy

El alarmante significado de oler a sangre de la nada
Oler a sangre de la nada, no puede ser nada nuevo. Fuente: Producción La Península ES.

En ocasiones, podemos percibir un aroma que aparece de repente y que es solo producto de nuestra mente. Sin embargo, cuando el olor es a sangre, la experiencia puede resultar desconcertante y perturbadora. Este fenómeno no solo despierta inquietud y, a pesar de que te contamos su significado espiritual, ahora te explicamos los riesgos en tu salud, si lo percibís de un momento a otro.

Es primordial estar atentos a estas señales, ya que, por un lado, pueden encontrar un camino hacia la sanación y una mejor autocomprensión, en el sentido espiritual, pero también sirven para alertar que es necesario visitar a un médico dado que podría haber un problema de salud.

¿Por qué es peligroso oler a sangre de la nada?

Sentir olor a sangre de la nada no significa nada bueno. En el tema de la salud puede haber varios motivos alarmantes que deberás tener en cuenta: en primer lugar el hecho de sentir un olor de la nada, se llama fanstomía, la cual es una alucinación olfativa que detectar olores que no están presentes en el entorno, y a pesar de no ser una enfermedad ni nada parecido, puede ser un signo temprano de la enfermedad neurodegenerativa de la enfermedad de Parkinson y también puede ser un signo de hemorragia intracraneal.

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Oler sangre de repente puede tener múltiples motivos. Fuente: Canva

Ahora bien, hablando específicamente el olor a sangre de la nada, también son indicios de que algo va mal con tu salud: Estos son los factores que podrían ocurrirte.

1. Problemas en las vías respiratorias: Un olor a sangre en el aire que percibes podría indicar que hay sangre en las vías respiratorias, como en la nariz, garganta o pulmones. Esto puede ocurrir debido a infecciones, hemorragias nasales, o incluso afecciones más graves, como tuberculosis o cáncer pulmonar.

2. Alteraciones en el sentido del olfato (parosmia): puede ser causado por infecciones virales, daño en las vías respiratorias superiores, o incluso trastornos neurológicos.

3. Problemas de salud subyacentes: Si no hay ninguna fuente externa de olor a sangre y solo tú lo percibes, podría ser señal de problemas en el sistema digestivo, respiratorio o circulatorio, como úlceras, sangrado gastrointestinal o problemas con la coagulación.

    Si experimentas esta sensación de oler sangre sin razón aparente o si el olor viene acompañado de otros síntomas, como dolor, dificultad para respirar o cambios en el color de la piel, es importante buscar atención médica para descartar cualquier afección grave.

Tips de lo que debes hacer

El olor a sangre sin una causa aparente puede ser desconcertante, pero mantener la calma es crucial. El estrés puede empeorar los síntomas o hacerte más susceptible a otros problemas de salud.

La primera recomendación que te sugerimos es que controles tu salud bucal: Asegúrate de que no hay sangrados en tus encías o dientes, que a veces pueden ser difíciles de detectar. Cepíllate los dientes cuidadosamente y usa un enjuague bucal antiséptico. Si notas encías rojas, inflamadas o sangrantes, consulta a un dentista para una revisión.

Otro tip es controlar las alergias o infecciones respiratorias: Si tienes síntomas de resfriado o sinusitis, podría haber sangre proveniente de los pasajes nasales. Usa un humidificador o realiza enjuagues nasales con solución salina.

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Visita a un médico. foto: La Península

Además, en estos casos debes mantener una buena hidratación: la deshidratación puede afectar tanto tus sentidos como tus vías respiratorias.

Monitorea otros síntomas: Si el olor a sangre se acompaña de otros síntomas, como dolores de cabeza intensos, dificultad para respirar, sangrados visibles o mareos, busca atención médica inmediatamente.

Y Por último, y muy importante es consultar a un profesional de salud, dado que si el problema persiste y no encuentras una explicación obvia, es esencial que vistes un médico. Podría ser necesario realizar estudios como una evaluación neurológica, examen de los senos paranasales, análisis de sangre, o imágenes (como una resonancia magnética) para identificar la causa.

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