La Universidad de Hardvard responde una pregunta clave: ¿Son felices los solteros?

Los nuevos tiempos han multiplicado la cantidad de personas que deciden transitar la vida en solitario. Pero, ¿son felices?

La idea de que la felicidad depende de tener una pareja ha sido reforzada por siglos de películas, libros y cultura popular. Sin embargo, esta creencia está siendo cuestionada. Según la doctora Bella DePaulo, psicóloga social de la Universidad de Harvard, la soltería no solo puede ser un camino válido, sino también uno pleno y feliz.

Rompiendo estereotipos

A sus 71 años, Bella DePaulo asegura que nunca ha necesitado una pareja para ser feliz. Desde joven, escuchaba comentarios de amigos y familiares que aseguraban que tarde o temprano encontraría a alguien que cambiaría su perspectiva. Sin embargo, el tiempo le permitió abrazar su soltería y entender que era lo mejor para ella. “Una vez que aceptas esto, puedes invertir plenamente en tu vida como soltero: comprar una casa, perseguir tus intereses y vivir de manera plena”, comentó a BBC Mundo.

El auge de la soltería

En un mundo donde la narrativa romántica domina las series, películas y campañas publicitarias, resulta sorprendente descubrir que la soltería está ganando terreno como estilo de vida. Cada vez más personas deciden permanecer solteras, transformando los antiguos paradigmas. Incluso tienen su día: el 11 de noviembre.

“A medida que somos más, podemos cambiar la narrativa sobre lo que significa ser soltero, y todos nos sentiremos mejor al respecto”, explica DePaulo. Si bien en el pasado la soltería estaba asociada a la soledad y la tristeza, estudios recientes han demostrado que las personas solteras son cada vez más felices, especialmente después de los 40 años.

Razones para la felicidad en soltería

¿Por qué los solteros tienden a ser más felices? Según la investigación de DePaulo, quienes se casan tienden a volverse más insulares, limitando su interacción con amigos y familiares. En cambio, los solteros suelen mantener conexiones más fuertes con su red social y se muestran más abiertos a cultivar relaciones significativas.

Además, la soltería fomenta la independencia y el autoconocimiento. “Las personas solteras establecen sus propios hogares, desarrollan su creatividad, cultivan la espiritualidad y aprenden a disfrutar de la soledad sin temerla”, explica la experta. Este tipo de autonomía emocional actúa como un escudo frente al sentimiento de soledad.

Ser fiel a uno mismo

Sin embargo, el estigma persiste en algunas culturas, especialmente en Latinoamérica, donde la soltería aún puede ser vista de forma negativa. Frente a esta presión social, DePaulo ofrece un consejo claro: “Si eres soltero porque tienes estándares altos o simplemente disfrutas de tu vida en soltería, siéntete orgulloso. Resistir las expectativas sociales para ser fiel a ti mismo es un logro”.

Una vida plena sin pareja

La felicidad no tiene una fórmula única. Si bien muchas personas encuentran plenitud en el matrimonio, la soltería también puede ser un camino hacia una vida plena. DePaulo, quien ha dedicado décadas a investigar este tema, lo resume así: “Hay quienes prosperan y son felices gracias a su soltería, no a pesar de ella”.

En un mundo que lentamente aprende a valorar diferentes formas de vivir, la soltería se posiciona como una opción legítima y enriquecedora. Porque al final, la verdadera felicidad radica en la autenticidad y el respeto por nuestras propias decisiones.