¿Dormir mal engorda? Esto dice la ciencia

La ciencia tiene claro que dormir es crucial para nuestra salud, en muchos sentidos.

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Por:

Adonis Martínez

¿Dormir mal engorda? Esto dice la ciencia
Los peligros de configurar varias alarmas consecutivas que suenan con pocos minutos de diferencia. Fuente: Unsplash

Aunque a primera vista pueda parecer que dormir menos no tiene un impacto significativo en la salud, la realidad es muy distinta. Numerosas investigaciones, como las publicadas en Current Obesity Reports y por la Universidad de Harvard, han demostrado que un buen descanso no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede influir en el control del peso corporal.

Un estudio del Hospital General de Massachusetts analizó a 80 adultos con sobrepeso que dormían menos de 6,5 horas por noche, un nivel de descanso insuficiente para mantener el equilibrio hormonal y metabólico.

Al aumentar su tiempo de sueño entre una y dos horas cada noche, tras abordar interrupciones como ruidos, mascotas o incomodidades con la pareja en la cama, lograrán reducir su consumo diario de alimentos en unas 270 calorías.

    Todo esto ocurrió sin hacer cambios en su dieta ni incrementar la actividad física, evidenciando cómo el sueño puede convertirse en un aliado para mejorar la salud y el bienestar general.

¿Por qué engordamos si dormimos mal?

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Dormir bien con respiración de abeja

Cuando dormimos mal, nuestro cuerpo sufre un desequilibrio hormonal que afecta directamente al apetito y al metabolismo. Por un lado, los niveles de leptina, la hormona que nos hace sentir saciados, disminuyen, mientras que la grelina, que estimula el hambre, aumenta.

Este desajuste nos lleva a tener más antojos, especialmente de alimentos altos en azúcar y grasas, lo que incrementa el consumo calórico diario sin que demos cuenta. Además, la falta de sueño eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que está directamente relacionada con el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal.

A esto se suma que dormir poco también afecta nuestra capacidad para tomar decisiones saludables, reduciendo la energía necesaria para mantenernos activos durante el día. Esto no solo disminuye la motivación para hacer ejercicio, sino que también ralentiza nuestro metabolismo, haciendo que quememos menos calorías incluso en reposo.

Por eso, un mal descanso no solo nos deja agotados, sino que también puede llevarnos a ganar peso a largo plazo. Priorizar un sueño de calidad es clave para mantener el equilibrio hormonal, controlar el hambre y favorecer un peso saludable.

Cómo mejorar nuestra calidad de sueño

1. Establece un horario fijo para dormir y despertar

Crea una rutina consistente para ir a la cama y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular tu reloj biológico. Este hábito mejora tanto la calidad como la duración del sueño, haciendo que tu cuerpo se adapte y logres descansar mejor.

2. Evita las pantallas antes de dormir

La luz azul que emiten los dispositivos electrónicos como móviles, tabletas y televisores afecta la producción de melatonina, la hormona responsable de inducir el sueño. Desconecta las pantallas al menos una hora antes de acostarte y opta por actividades relajantes como leer o escuchar música suave.

3. Crea un ambiente relajante en tu dormitorio

Asegúrate de que tu habitación sea un espacio cómodo y tranquilo para dormir. Mantenga la temperatura agradable, use cortinas opacas para bloquear la luz y reducir el ruido al mínimo. Un ambiente propicio para el descanso facilita que te duermas más rápido y que tu sueño sea más reparador.

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