¿Son más listos los gatos o los bebés? La ciencia tiene la respuesta que no esperabas

¿Qué crees que es verdad? ¿Son los gatos más listos que los bebés? ¿Son los bebés superiores a estos felinos?

Por:

Adonis Martínez

Los gatos siempre han sido reconocidos por su astucia y habilidades sorprendentes, llegando incluso a firmar (de forma accidental) un artículo científico en 1975. Ahora, un nuevo estudio ha decidido enfrentar a los felinos con un oponente inesperado: los bebés. La pregunta es simple, ¿quién es más inteligente? Aunque el resultado puede sorprender a algunos, si has visto a un gato abrir una puerta mientras un bebé intenta ponerse un zapato en la cabeza, quizás ya tengas la respuesta.

Esta divertida rivalidad no es nueva. La serie El bebé jefazo lo llevó a otro nivel, presentando una batalla épica entre bebés y gatos por el amor de los adultos. Mientras los bebés usan ternura y travesuras, los gatos confían en su elegancia y descaro para dominar la casa.

Según la ciencia, los gatos destacan en habilidades como la resolución de problemas y la adaptación, dándoles ventaja en este peculiar enfrentamiento. Así que, la próxima vez que tu gato consiga abrir un cajón o tu sobrino intente comerse una almohada, recuerda: los gatos no solo ganan corazones, también puntos en inteligencia.

¿Quién es más inteligente?

Un estudio de la Universidad Azabu en Japón, publicado en Scientific Reports, ha evaluado la capacidad de los gatos para asociar palabras con imágenes, utilizando un test diseñado originalmente para bebés.

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El experimento, dirigido por el científico Saho Takagi, sometió a 31 gatos a una prueba visual. Se les mostraron dos videos de 9 segundos con animaciones: un unicornio y un sol, acompañados de palabras inventadas (keraru y parumo). Cuando las palabras se intercambiaban, los gatos pasaban un 33% más de tiempo mirando la pantalla, lo que sugiere que detectaban el error.

Este resultado indica que los gatos poseen habilidades cognitivas más desarrolladas de lo que se pensaba, mostrando que pueden reconocer patrones y prestar atención a inconsistencias, un hallazgo que refuerza su reputación como animales inteligentes.

Una conclusión de lo más interesante

El estudio reveló que los gatos lograron asociar imágenes con palabras tras solo dos sesiones de 9 segundos, mientras que los bebés de 14 meses necesitaron el doble de tiempo.

La diferencia podría deberse al diseño de las pruebas, ya que las palabras para los gatos eran más largas y con una entonación llamativa, mientras que a los bebés se les presentaron términos más cortos y neutros.

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Lo más sorprendente es que los gatos aprendieron sin necesidad de premios o refuerzos, simplemente observando y escuchando, mostrando una capacidad de aprendizaje que rivaliza, en ciertos aspectos, con la de los humanos.

Así que ya sabes, no vuelvas a subestimar a esa bolita de pelo que tienes en casa, porque tonta no es, eso lo tenemos claro.