Impactante: Diseñan robot de metal líquido que puede cambiar de forma

Científicos taiwaneses desarrollaron un diminuto robot de ferrofluído magnético que tiene la capacidad de cambiar de forma.

Por:

Cristian Ortega Mahan

La ciencia ficción parece estar cada vez más cerca de convertirse en realidad. Un equipo de investigadores ha desarrollado un robot de metal líquido capaz de cambiar de forma, un avance que promete revolucionar la robótica y abrir nuevas posibilidades en campos como la medicina y la ingeniería.

Inspirado en el icónico T-1000 de la película Terminator 2, este robot combina innovación tecnológica con aplicaciones prácticas que podrían transformar nuestra vida cotidiana.

Un diseño que desafía los límites de la robótica

El robot, desarrollado por un equipo internacional de científicos, utiliza una aleación de galio, un metal que se funde a bajas temperaturas, combinado con nanopartículas magnéticas.

Este material, conocido como “material de transición de fase magnetoactiva”, permite al robot alternar entre estados sólido y líquido.

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Bajo la influencia de campos magnéticos, el robot puede moverse, cambiar de forma y realizar tareas complejas en espacios reducidos donde los robots tradicionales no podrían operar.

Aplicaciones médicas y más allá

Uno de los aspectos más prometedores de este avance es su potencial en el ámbito médico. En pruebas de laboratorio, el robot fue capaz de extraer objetos de un estómago artificial y administrar medicamentos con precisión en áreas específicas.

Estas capacidades lo convierten en una herramienta ideal para intervenciones mínimamente invasivas, como la eliminación de coágulos sanguíneos o la entrega dirigida de fármacos.

Además, su capacidad para atravesar obstáculos y adaptarse a entornos complejos lo hace útil en la inspección y reparación de maquinaria, así como en la limpieza de derrames químicos en entornos peligrosos. Este desarrollo también abre nuevas posibilidades en la investigación de materiales inteligentes y robótica blanda.

Inspiración en la ciencia ficción

Aunque el T-1000 de Terminator 2 era una máquina destructiva, este robot líquido tiene un propósito completamente diferente: mejorar la calidad de vida y resolver problemas complejos.

Su diseño, que combina la flexibilidad de los líquidos con la estabilidad de los sólidos, representa un paso importante hacia la creación de máquinas que imiten las capacidades de los organismos vivos.

El futuro de la robótica líquida

Los investigadores continúan trabajando para perfeccionar esta tecnología, explorando formas de controlar el robot mediante ondas sonoras o campos eléctricos para aumentar su precisión. A medida que se desarrollen nuevas aplicaciones, este avance podría marcar el comienzo de una nueva era en la robótica, donde las máquinas sean más adaptables, eficientes y versátiles.