Hallan un naugragio griego del siglo IV aC con un tesoro abordo

La embarcación que fue hallada con más de la mitad de la madera de su casco en perfecto estado.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Un descubrimiento arqueológico sin precedentes ha salido a la luz en el Mar Mediterráneo: un barco griego del siglo IV a.C., conocido como el Kyrenia, ha sido hallado con su estructura y carga sorprendentemente bien conservadas.

Este hallazgo no solo arroja luz sobre la navegación antigua, sino que también reescribe parte de la historia del comercio marítimo en el mundo clásico.

Un hallazgo histórico

El naufragio fue descubierto originalmente en 1965 frente a las costas de Chipre por el buzo Andreas Cariolu, quien, mientras buscaba esponjas, se topó con los restos de esta embarcación.

Sin embargo, recientes investigaciones han permitido datar el barco con mayor precisión, situando su hundimiento entre los años 286 a.C. y 272 a.C. Este avance fue posible gracias a técnicas modernas como la datación por radiocarbono y la dendrocronología, que analiza los anillos de crecimiento de la madera.

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El Kyrenia, de aproximadamente 14 metros de longitud, era un barco mercante equipado con un mástil cuadrado y tripulado por cuatro marineros. En su interior, los arqueólogos encontraron un tesoro invaluable: más de 100 ánforas que contenían productos como vino, aceite de oliva y almendras, bienes que eran transportados a lo largo del Mediterráneo.

Este cargamento no solo refleja las rutas comerciales de la época, sino también la sofisticación de las técnicas de conservación y transporte de alimentos.

Lo que hace único a este naufragio es el excelente estado de conservación de su casco, con más de la mitad de la madera intacta. Los expertos atribuyen esta preservación a las condiciones específicas del lecho marino y al uso de polietilenglicol (PEG) en las excavaciones iniciales para proteger los restos.

Sin embargo, este recubrimiento presentó un desafío técnico para los investigadores, ya que interfería con las mediciones de carbono-14. Tras eliminar el PEG, se obtuvieron datos más precisos sobre la fecha del hundimiento.

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Un descubrimiento asombroso

El hallazgo del Kyrenia no solo es un testimonio de la ingeniería naval de la antigüedad, sino que también plantea preguntas sobre las prácticas comerciales y la vida cotidiana de los marineros griegos. Además, ha permitido recalibrar la curva de radiocarbono internacional para el hemisferio norte, mejorando la precisión cronológica de otros restos arqueológicos.

Este descubrimiento ha sido celebrado por la comunidad científica como un avance significativo en la comprensión de la historia marítima.

“Estamos emocionados de aplicar técnicas científicas para datar el famoso barco Kyrenia hace poco más de 2300 años. Es fundamental para la historia de la tecnología naval y el comercio marítimo en el Mediterráneo clásico”, destacó uno de los investigadores.

El naufragio del Kyrenia es un recordatorio de cómo la arqueología puede conectar el pasado con el presente, revelando los secretos de civilizaciones antiguas y enriqueciendo nuestro conocimiento del mundo clásico.