Cómo cuidar la albahaca durante todo el año en tu hogar

Esta planta aromática necesita algunos cuidados específicos para mantenerse saludable en cada estación. Conocé cómo cultivar albahaca en casa y disfrutarla más allá del verano.

La albahaca es una planta aromática muy valorada en la cocina y como elemento decorativo. Aunque suele asociarse al verano, con cuidados adecuados puede mantenerse todo el año, incluso en interiores.

Su fragancia también funciona como repelente natural, pero para conservarla sana en invierno requiere atención especial. La albahaca necesita mucha luz para crecer bien, al menos seis horas diarias de sol directo.

Si la tienes en maceta, lo ideal es ubicarla cerca de una ventana soleada. En invierno o en zonas frías, conviene resguardarla dentro de casa. Así mismo, cuando la luz natural no alcanza, una buena opción es usar lámparas LED especiales para plantas, que ayudan a mantener su desarrollo saludable.

¿Cómo regar la albahaca sin pasarnos ni quedarnos cortos con el agua?

La albahaca prefiere un suelo húmedo pero no encharcado. Se recomienda regarla cuando la capa superficial de la tierra esté seca, evitando mojar las hojas. En verano puede necesitar riegos diarios, pero en invierno es mejor espaciar el riego.

¿Por qué la poda correcta es clave para una albahaca frondosa y productiva?

Para que la albahaca crezca frondosa, es clave podarla con frecuencia. Se recomienda cortar las flores en cuanto aparezcan, para que la planta no concentre su energía en la floración.

Así mismo, al cosechar, lo ideal es hacerlo desde la parte superior, esto favorece la ramificación y asegura más hojas frescas. Evita arrancar hojas al azar, ya que eso puede debilitar su desarrollo.

¿Qué hacer con la albahaca cuando bajan las temperaturas en otoño e invierno?

El gran enemigo de esta planta es el descenso de temperatura. Cuando los días se vuelven más fríos, lo ideal es trasladarla al interior del hogar y asegurarse de que no esté en un ambiente menor a 10 °C.

Ubicar la albahaca cerca de una ventana soleada, lejos de corrientes de aire y en un espacio ventilado puede marcar la diferencia.

De este modo, tener albahaca fresca todo el año no es imposible. Con un poco de planificación, luz adecuada, riego controlado y protección contra el frío, esta planta aromática puede seguir alegrando tus comidas y tu hogar, sin importar la estación.