La psicología lo confirma: este es el gesto involuntario que hacemos cuando nos gusta una persona

El lenguaje corporal revela señales sutiles y muchas veces inconscientes, que permiten intuir lo que sentimos y lo que sienten por nosotros.

Cuando hablamos de atracción, las palabras no siempre son necesarias. Una mirada prolongada, una sonrisa natural o un leve acercamiento pueden expresar más que cualquier declaración.

En estos casos, el lenguaje corporal se transforma en una herramienta poderosa que transmite emociones profundas de forma inconsciente, tanto en quien las experimenta como en quien las percibe.

¿Qué gestos inconscientes delatan que una persona se siente atraída sin decir una palabra?

Gestos como mantener el contacto visual por más tiempo del habitual, mirar los labios de la otra persona mientras habla o reírse con frecuencia, incluso de chistes que no son especialmente graciosos, son señales comunes de interés.

Del mismo modo, tocarse el cabello, inclinarse hacia adelante durante una conversación o adoptar una postura abierta y relajada, sin brazos ni piernas cruzadas, también pueden indicar atracción.

Aunque estas conductas suelen surgir de forma espontánea, aprender a reconocerlas puede darnos pistas sobre si existe un interés mutuo.

Además de observar a los demás, también es útil mirar hacia adentro: ¿cómo reaccionamos cuando estamos cerca de alguien que nos gusta?

Ser conscientes de nuestros propios gestos y movimientos puede ayudarnos a controlar la forma en la que expresamos nuestros sentimientos, sobre todo si queremos disimular la atracción.

El lenguaje corporal, en definitiva, no miente. Aprender a interpretarlo tanto en nosotras mismas como en los demás nos permite entender mejor nuestras emociones y las de quienes nos rodean. Porque a veces, una simple mirada dice mucho más de lo que creemos.