El truco para cocinar salmón que deberías saber y que lo deja sabroso

Jugoso por dentro y crujiente por fuera, es totalmente posible si aprendes este truco para cocinar salmón.

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Por:

Adonis Martínez

Salmón
Con este truco se acabó el no disfrutar del salmón. Fuente: Pexels.

El salmón se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la cocina actual. Su sabor, su textura y, sobre todo, su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de receta lo han colocado entre los favoritos de muchas familias. Ya sea a la plancha, al horno o servido en frío como parte de un tartar o un ceviche, este pescado ofrece mil posibilidades y siempre deja buen sabor de boca.

Pero, cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo, ha salido a la luz una nueva forma de cocinar salmón que está sorprendiendo a más de uno. Se trata de una técnica poco conocida que transforma por completo el resultado: la piel queda crujiente, la carne jugosa y el conjunto, sencillamente espectacular. Y lo mejor es que no necesitas ingredientes raros ni utensilios especiales.

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Pescado, alimento que aporta vitamina D. Fuente: Pexels.

Este truco está empezando a ganar popularidad por su sencillez y el resultado tan sabroso que ofrece. Es una de esas ideas que pasan desapercibidas hasta que alguien la prueba… y ya no quiere volver a preparar el salmón de otra manera.

Cocina así el salmón y verás cómo funciona este truco

    Este nuevo truco para cocinar salmón está dando la vuelta al modo en que solemos preparar este pescado en casa. Lo ha popularizado Christine Pittman, creadora de contenido gastronómico conocida como @cookthestory, y se ha hecho viral por lo simple que es… y lo bien que funciona. La clave está en algo tan básico como cambiar la posición del salmón en el horno: en lugar de colocarlo con la piel hacia abajo, se cocina con la piel hacia arriba.

Este pequeño gesto marca la diferencia. Al colocar la piel mirando hacia arriba, se evita que se humedezca con los jugos que suelta el pescado al cocinarse. En lugar de reblandecerse, la piel se seca, se tuesta y queda perfectamente crujiente. Además, actúa como una especie de escudo protector que impide que el calor del horno sobrecocine la carne, consiguiendo un interior jugoso y lleno de sabor.

La preparación no tiene complicaciones: basta con precalentar el horno a 200 °C, aliñar el salmón con un poco de aceite de oliva y las especias favoritas (romero, tomillo, ajo en polvo, pimienta negra, sal…), y hornear durante unos 10 minutos con la piel hacia arriba. Al sacarlo, bastará pasar un cuchillo por la superficie para comprobar que está seca y crujiente. Un truco sencillo que transforma por completo un plato de toda la vida.

Los beneficios de comer salmón todas las semanas

  • Cuida tu corazón: su alto contenido en ácidos grasos omega-3 ayuda a reducir el colesterol y la presión arterial.
  • Mejora tu memoria: los nutrientes del salmón favorecen la salud cerebral y pueden prevenir el deterioro cognitivo.
  • Fortalece músculos y huesos: es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento muscular.
  • Favorece la salud visual: contiene antioxidantes como la astaxantina, que protege la vista del envejecimiento y el estrés oxidativo.
  • Refuerza el sistema inmunológico: sus vitaminas y minerales, como la vitamina D y el selenio, mejoran las defensas naturales.
  • Regula el estado de ánimo: el omega-3 también se ha relacionado con la reducción de la ansiedad y los síntomas de depresión.
  • Cuida la piel desde dentro: sus grasas saludables contribuyen a una piel más hidratada, elástica y luminosa.
  • Ayuda al metabolismo: aporta vitamina B12, fundamental para convertir los alimentos en energía de forma eficiente.


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