Especialista recomienda fusionar estas dos fragancias para obtener un perfume original

Si buscas un perfume que sea verdaderamente tuyo, quizás la respuesta no esté en una fragancia nueva, sino en una combinación inesperada. ¿Te animas a crear tu propio sello olfativo?

Por:

Matías Torino

En un mundo donde cada vez más buscamos destacar con lo que usamos y cómo olemos, una técnica se abre paso entre las apasionadas por la perfumería: el layering. Lejos de ser una moda pasajera, esta práctica consiste en mezclar distintos perfumes para crear una fragancia personalizada, una especie de sello olfativo único y difícil de imitar.

Una especialista en el rubro, con años de experiencia en el universo de los aromas, relata cómo ha transformado esta técnica en parte de su rutina diaria.

“No exagero cuando digo que más de una vez por día alguien me pregunta qué perfume llevo”, cuenta. Pero la respuesta no es sencilla, se trata de una combinación pensada, ajustada y perfeccionada con el tiempo.

¿Qué es el layering y por qué es tan popular?

El layering no solo permite personalizar el perfume que llevamos, sino también dar nueva vida a fragancias olvidadas, suavizar aromas intensos o potenciar notas favoritas. “La clave es experimentar”, asegura la experta.

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Según su experiencia, las notas cítricas armonizan bien con florales ligeros, las especias aportan carácter y los almizcles ayudan a fijar el aroma sobre la piel.

Luego de múltiples pruebas y errores, esta amante de la perfumería halló una combinación ganadora que ya forma parte de su identidad. Se trata de dos fragancias sofisticadas y complementarias:

• Sushi 24 de Toni Cabal: un perfume con una salida cítrica intensa de limón, mandarina y bergamota, matizada por jazmín, flor de naranjo y un toque de jengibre. El fondo de musk blanco envuelve todo con una calidez sutil.
• Colonia de Acqua di Parma: una joya atemporal que equilibra cítricos frescos como el limón y la bergamota, con un corazón de lavanda y verbena y un fondo profundo de vetiver y pachulí.

“Cuando las combino, algo mágico ocurre”, asegura. Las notas de salida se realzan, el corazón floral toma un matiz moderno y vibrante y el fondo amaderado y almizclado deja una estela duradera, sin caer en lo empalagoso ni en lo común.

¿Una tendencia o una nueva forma de identidad?

El layering se presenta como una invitación a jugar, arriesgar y conocerse a través del olfato. Y para quienes se atreven, la recompensa puede ser un aroma que nadie más lleva, un perfume que dice quién eres sin necesidad de palabras.

Los precios de estas dos joyas del perfume no son bajos: Sushi 24 cuesta 180 euros y Colonia, 162 euros. Pero para quienes encuentran en las fragancias una forma de expresión, se trata de una inversión que vale cada gota.