Tips para ahorrar en invierno: ¿Cómo funciona mejor la calefacción?

Se acercan los días más fríos y con ellos siempre surge la incógnita sobre cómo hacer rendir mejor nuestro sistema de calefacción. Aquí, la respuesta.

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Por:

Cristian Ortega Mahan

Tips para ahorrar en invierno: ¿Cómo funciona mejor la calefacción?
Con estos consejos, podrás calefaccionarte de la manera más sustentable. Fuente: Canva - Pexels - La Península

La eficiencia en el uso de la calefacción es una de las mayores preocupaciones durante el invierno, especialmente ante el aumento de las facturas de energía. Una de las dudas más comunes es si resulta más económico encender y apagar la calefacción según sea necesario o mantenerla encendida al mínimo durante todo el día. La respuesta depende de diversos factores, como el tipo de sistema de calefacción, el aislamiento del hogar y los hábitos de consumo.

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El invierno se acerca y hay que comenzar a calefaccionarse. Fuente: Canva - La Península - Pexels

¿Encender o apagar, o dejar la calefacción siempre prendida?

Encender y apagar la calefacción con frecuencia puede ser menos eficiente si el sistema necesita un gran esfuerzo energético para calentar espacios que han alcanzado temperaturas muy bajas. Esto es especialmente evidente en hogares con poco aislamiento, donde el calor se pierde rápidamente y obliga al sistema a trabajar más intensamente.

Sin embargo, en viviendas bien aisladas, mantener la calefacción encendida al mínimo puede ser una estrategia adecuada, ya que evita los picos de consumo energético. El sistema solo realiza pequeños ajustes para mantener la temperatura, lo que puede ser más eficiente. Aun así, esta práctica no es recomendable si la vivienda tiene importantes fugas de calor, ya que generará un consumo constante.

¿Cuál es la temperatura ideal?

Un factor clave es establecer la temperatura adecuada. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), mantener el termostato entre 19 y 21 °C durante el día y 16 a 18 °C por la noche es suficiente para garantizar confort sin incrementar excesivamente el consumo. Subir la temperatura un solo grado puede aumentar el gasto energético hasta en un 7%, por lo que moderar el termostato es esencial para ahorrar.

La tecnología también juega un papel importante. Los termostatos programables o inteligentes permiten ajustar horarios y temperaturas en función de la presencia en el hogar o las condiciones climáticas, evitando el funcionamiento innecesario de la calefacción y maximizando la eficiencia energética.

Además de gestionar el sistema de calefacción, es fundamental adoptar medidas para conservar el calor. Mejorar el aislamiento de ventanas y puertas, usar cortinas gruesas, sellar fugas de aire y ventilar la casa durante las horas más cálidas del día son prácticas efectivas.

No pasar frío
Deja de pasar frío en invierno con estos trucos. Fuente: Producción en Canva Pro y La Península.

Una solución simple, pero eficaz, es colocar papel de aluminio detrás de los radiadores para redirigir el calor hacia la habitación en lugar de que se absorba por las paredes. Este método, sugerido por la revista Maison & Travaux, ayuda a reducir el tiempo de funcionamiento de la calefacción, lo que puede marcar una diferencia notable en la factura final.

Con una combinación de estrategias adecuadas, es posible mantener el hogar cálido y eficiente durante el invierno.

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