TSK en venta: Este es el precio que han acordado Santander y la familia Vallina

Fondos de inversión de Oriente Medio y EE. UU. han mostrado interés en la ingeniería gijonesa.

Por:

Adonis Martínez

La familia asturiana García Vallina, propietaria de la empresa de ingeniería industrial TSK, ha iniciado la búsqueda de inversores con la ayuda de Banco Santander y Stifel. Aunque están abiertos a vender el 100% de la compañía, su preferencia es mantener una participación en el negocio.

Stifel, un banco de inversión estadounidense, ha sido elegido para gestionar el proceso en EE. UU. y Oriente Medio, mercados donde tiene una fuerte presencia. Según fuentes de TSK, ya han recibido interés por parte de varios fondos soberanos de Oriente Medio y de empresas industriales estadounidenses.

Estos inversores ven en TSK una oportunidad atractiva debido a su experiencia en sectores clave como la energía, la industria y los centros de datos. La compañía cuenta con tecnología y proyectos relevantes en estas áreas, lo que la posiciona estratégicamente para el crecimiento en un mercado con alta demanda.

Los accionistas, algo reacios

El mandato de venta gestionado por Banco Santander y Stifel mantiene cierta flexibilidad, permitiendo la posibilidad de vender el 100% de TSK o solo una parte. No obstante, la intención principal de los accionistas es seguir en la compañía para aprovechar su crecimiento en los próximos años, según fuentes de la empresa.

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Los datos preliminares de cierre de 2024 reflejan un sólido desempeño financiero, con una facturación de 1.012 millones de euros, un EBITDA de 65 millones y un beneficio neto de 33 millones. Aunque estas cifras aún no son definitivas, muestran la estabilidad y rentabilidad de la compañía en un sector estratégico.

El arranque de 2025 ha sido excepcional en términos de contratación, superando expectativas. En solo un mes, TSK ha logrado acuerdos por 1.280 millones de euros, superando en 280 millones el objetivo anual de 1.000 millones. Además, la empresa tiene sobre la mesa proyectos adicionales por otros 1.000 millones que podrían cerrarse en el primer trimestre del año.

La compañía quiere unirse a alguien más grande y crecer

La valoración estimada de la empresa se sitúa entre 500 y 600 millones de euros. Desde la empresa señalaron que, para aprovechar las oportunidades actuales y lograr un crecimiento importante en los próximos años, TSK necesita formar parte de un grupo más grande.

Esto permitiría maximizar sus fortalezas, como sus referencias, capacidad tecnológica y presencia internacional, con el objetivo de alcanzar unos niveles de ventas superiores a los 3.000 millones de euros en 2028.