La dura multa de la DGT a automovilistas que no tengan la ITV al día

La agencia de gobierno advirtió de elevadas penalizaciones a los vehículos que no pasen la inspección técnica

Por:

Nicolas Esteban Lafferriere

En los últimos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha impulsado la conciencia hacia la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). El trámite obligatorio para los dueños de un vehículo a motor matriculado en España se aplica con el objetivo de evitar el riesgo de accidentes, la manipulación irregular y el exceso de emisiones de carbono.

Un informe de la DGT afirma que más de 3 millones de vehículos no completaron la ITV en 2023. La cifra incluye un millón y medio de turismos, 750.000 motocicletas y 900.000 vehículos grandes, como son furgonetas camionetas y ciclomotores. ¿Pero qué podemos hacer como usuarios de un vehículo para evitar las graves penalizaciones?

¿Tengo la ITV caducada?

En circunstancias generales, la DGT se encarga de enviar una advertencia por correo a los dueños de un vehículo cuya ITV está cerca de caducar. El dueño tendrá la obligación de realizar una nueva inspección en los treinta días posteriores a la notificación que llega a tu domicilio.

Otra forma de prevenir una multa es comprobar tu tarjeta ITV y la pegatina que se encuentra en tu coche. Ambas señalan la fecha en que tu vehículo aprobó la inspección técnica por última vez, además de aclarar el tiempo de vigencia antes de realizar un nuevo examen.

Dentro de ámbito digital, es posible conocer la fecha de vencimiento de una ITV dentro de la aplicación miDGT. La sección “Mis Vehículos” incluye los datos legales de tu coche, incluyendo la fecha de la última inspección técnica y advertencias sobre su próximo vencimiento.

Las elevadas multas

La advertencia de la DGT ha señalado que conducir sin una ITV al día puede causar multas entre 200 y 500 euros. La cantidad exacta se define de acuerdo a la situación del vehículo, diferenciando uno que cuenta con la inspección vencida y otro que la recibió pero resultó desfavorable.

Además de la multa antes mencionada, el usuario del vehículo se verá obligado a registrar un ITV a corto plazo. Las multas pueden acumularse si seguimos insistiendo en circular utilizando un coche que no ha sido sometido a una inspección. Lo ideal es realizar un ITV cada dos años hasta los diez de antigüedad del vehículo, cuando debe empezar a llevarse a cabo de forma anual.

Conocer y aplicar estos datos nos permitirá salir a la carretera sin la necesidad de preocuparnos por las penalizaciones económicas, que surgen por no cumplir las obligaciones correspondientes a nuestro vehículo.