Vecino de Oviedo es sorprendido por un oso pardo en medio de un paseo

La presencia del animal salvaje en las calles causó un gran susto entre los ciudadanos de una localidad

Por:

Nicolas Esteban Lafferriere

Durante la mañana del jueves, un puñado de vecinos de la ciudad de Oviedo sufrieron un momento de gran impresión cuando encontraron a un oso pardo caminando cerca de sus viviendas. Uno de ellos elevó la voz hacia la prensa y generó el debate sobre la presencia de animales salvajes en zonas urbanas.

Los vecinos se quejan

Un ciudadano de la localidad de Puerto se contactó con la prensa para hacer un sorpresivo reclamo. Manolo Menéndez señaló que estaba entrando a su hogar con su coche. Grande fue su sorpresa cuando dio vuelta la mirada, encontrando a un oso pardo que cruzaba la calle. El vecino señaló que fue la primera vez que tuvo que pasar por este susto.

“Siempre nos va a extrañar el ver un oso, porque no nos podemos meter en la cabeza que esté tan cerca y entre nosotros”, dijo Manolo a un medio local mientras mostraba la fotografía del animal circulando por la zona. Dentro de sus quejas, el vecino también aclaró que el ayuntamiento no realiza trabajos de limpieza en la zona.

Un biólogo de la Fundación Oso Asturias señaló que “es un comportamiento natural” por parte de los osos el separarse de sus grupos familiares y explorar nuevos territorios. Oviedo es cercano a los concejos de Santo Adriano y Proaza, donde habita una población estable de estos ejemplares.

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¿Cómo actuar ante esta situación?

La Fundación Oso Asturias asegura que, en caso de encontrar un oso pardo deambulando por las calles, lo primero que tenemos que hacer es mantener la calma. Un grito o aspavientos cerca del animal salvaje puede provocar que se sienta amenazado frente a la presencia de una persona.

Una vez que se ha asegurado la zona, es posible advertir al oso de presencia humana a través de gritos o palmadas. Posteriormente, se debe llamar al 112 Asturias para que se pueda coordinar con agentes del Medio Natural, que aplicarán medidas disuasorias si son necesarias.

Estos pasos permiten prevenir una situación como la que pasó Manolo en Puerto, y que puede ser habitual en zonas cercanas a una población de osos. Cabe finalizar advirtiendo que cualquier intento de atentar contra esta especie puede acarrear penas legales por dañar especies protegidas.