Los sacrificios de Carlos Sainz Jr. para mantenerse en el podio de la Fórmula 1

El piloto de automovilismo español reveló la estricta dieta que deben seguir los corredores de carreras.

Por:

Nicolas Lafferriere

El piloto español de Ferrari Carlos Sainz Jr. ha disfrutado las ventajas de ser uno de los corredores de Fórmula 1, pero también se ha visto obligado a realizar sacrificios para cuidar su salud. De cara al Gran Premio de España, Sainz Jr. habló en El Hormiguero sobre los sacrificios relacionados a sus viajes y su preparación física.

Los viajes por el mundo

“No sé ni siquiera si tengo casa ahora mismo”, dijo Carlos riéndose cuando explicó su itinerario. El piloto señaló que pasa 200 días al año en el extranjero, mientras que los 160 restantes debe dividirlos en entrenamientos, eventos, y su vida personal. “Se ríen de mí porque les aviso a última hora”, asegura Sainz Jr. respecto a la convivencia con su familia.

Lo que parece un “descanso” al celebrar una carrera en su casa resulta en una jornada más de trabajo para el español. “Te consume bastante, le dedicas mucho más tiempo a los fans, a la prensa, tienes muchísimos más eventos de los patrocinadores. Todo gira en torno a ti y estás super ocupado. Tienes que asegurarte de que no llegas demasiado cansado a los libres, los clasificatorios y la carrera”.

Carlos Sainz Jr. agradeció el apoyo del público español de cara a su actuación en el Circuito de Cataluña. “Donde el calor se nota es en el circuito. Mola mucho que te esté esperando una cola de cientos de personas animándote. Miro siempre a la grada y me río porque están allí como locos, les saludo pero no sé si ven mi mano”.

La dieta de un piloto de F1

En otro aspecto personal, Carlos Sainz Jr. habló sobre el día a día de los pilotos a la hora de realizar entrenamientos físicos para una carrera de automovilismo. El corredor de Fórmula 1 afirmó que el objetivo de mantener una dieta y ejercicio constantes es “perder peso para ponérselo al coche”.

“Mi límite de peso es de 80 kilos. Ahora peso unos 72, pero con el mono y demás llego a los 80. Pero si consigo llegar a los 77 puedo poner esos tres kilos en todas las partes del coche, según me venga bien”. Carlos aseguró que esta estricta dieta conlleva sacrificios en forma de gustos que no puede darse. “Yo miro las hamburguesas sobre todo. Y paso mucho tiempo en Italia y las pizzas... bueno, no me meto en detalles”, señaló entre risas.

Carlos explicó que una diferencia de pocos kilos puede ayudar a la velocidad del vehículo a la hora de ahorrar tiempo y posiciones. “son seis segundos al final, y yo me dejo la vida por seis segundos”. La pasión de estos deportistas se nota en esta clase de sacrificios.