¿Quién es la esposa y cómplice del policía Óscar Sánchez Gil?

El exjefe de la UDEF mantenía aliados dentro de su familia. ¿Qué papel jugó su pareja en sus vínculos con el narcotráfico?

Por:

Nicolas Esteban Lafferriere

El operativo de Óscar Sánchez Gil (45) para esconder el dinero que ganó en el narcotráfico ha contado con la participación activa de su familia cercana. Una de las colaboradoras más activas del policía fue su esposa, quien también resultó detenida junto a su pareja. ¿Pero qué papel jugaba en la red criminal del exjefe de la UDEF?

Otra integrante de la Policía Nacional

La mujer, identificada durante la investigación como Noelia R. P., resultaba en una pieza clave a la hora de tapar las entradas del narcotráfico a España. Todo esto gracias a que compartía oficio con Óscar Sánchez Gil, sirviendo como agente de la unidad de Policía Judicial de Alcalá de Henares donde vivía junto a su esposo y sus hijos.

Las conductas inusuales de la mujer durante su labor como policía tomaron un nuevo significado tras el arresto de Óscar Sánchez Gil. De acuerdo a lo mencionado por fuentes cercanas a la investigación, Noelia se presentó sin previo aviso en dos registros policiales de operaciones antidroga donde no se encontraba involucrada.

Los expertos cercanos a este descubrimiento aseguraron que la esposa de Óscar Sánchez Gil trató de paralizar o ralentizar aquellos registros. También jugaba un papel importante a la hora de capturar detalles clave y compartirlos con su esposo a escondidas. “Este acceso a información tan relevante resultaría un importante valor del que sacarían provecho las organizaciones criminales que les tenían a sueldo”, aseguraron las fuentes de la investigación a El Español.

Una parte de la empresa familiar

Pero el papel de Noelia en esta causa no solo se centraba en su puesto dentro de la Policía Judicial. Tanto ella como su hermana, identificada en la investigación como Yolanda, manejaban las distintas sociedades de blanqueo que hoy son rastreadas por Asuntos Internos y la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), donde iba a parar buena parte de las compensaciones que recibía Óscar Sánchez Gil.

Yolanda también llamó la atención por su papel en esta sociedad criminal. A su nombre tenía cuatro organizaciones y 70 licencias de VTC, que eran las que servían para dar cobertura al jefe de la UDEF en el blanqueo de capitales. No sabemos qué tajada del pastel correspondía a cada una de las partes, aunque sí es cierto que Noelia disfrutaba mucho más de las ganancias de su esposo, al punto de no tener problema en esconderlas en su propio hogar.