Empleada con 21 años en CaixaBank, despedida por acceder a las cuentas bancarias de su exnovio

El Tribunal Supremo de Justicia de Andalucía le dio la razón al banco en un caso con particularidades muy llamativas.

Por:

Cristian Ortega Mahan

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado como procedente el despido disciplinario de una empleada de CaixaBank, quien, tras más de 21 años de servicio, accedió repetidamente y sin justificación a las cuentas bancarias de su expareja y sus familiares.

Esta acción fue catalogada como una falta muy grave de acuerdo con el artículo 76 del Convenio Colectivo para Cajas y Entidades Financieras de Ahorro, justificando la medida disciplinaria tomada por la entidad sin derecho a indemnización.

Detección de irregularidades

Según el informe al que tuvo acceso el sitio especializado Noticias Trabajo, en julio del 2022 los sistemas informáticos de CaixaBank detectaron actividades inusuales en las consultas realizadas por la empleada.

Las alarmas internas señalaron un número significativo de accesos a cuentas de un cliente y sus familiares, ninguno de los cuales estaba bajo la gestión de la trabajadora. Ante estas irregularidades, el Departamento de Auditoría de CaixaBank inició una investigación interna.

La auditoría, concluida en septiembre de 2022, reveló que la empleada había accedido a datos sensibles durante 75 días distintos, incluyendo días no laborables. En su defensa, la trabajadora admitió haber realizado estas consultas, argumentando una deuda de 20.000 euros de su expareja y justificando los accesos a las cuentas de los familiares por mera curiosidad.

Proceso disciplinario y despido

El 3 de octubre de 2022, CaixaBank notificó a la empleada un pliego de cargos, señalando una grave transgresión de la buena fe contractual y el incumplimiento del código ético de la entidad. Tras presentar sus alegaciones, la trabajadora fue despedida con efectos desde el 17 de octubre de 2022, fundamentando la decisión en el abuso de confianza y la violación de las normas internas.

Disconforme con el despido, la empleada inició un acto de conciliación que concluyó sin acuerdo, llevando el caso a los tribunales para que su despido fuera declarado nulo o improcedente.

Ratificación judicial del despido

En primera instancia, el Juzgado de lo Social número 3 de Granada desestimó la demanda de la trabajadora, declarando procedente el despido disciplinario. El tribunal consideró que las acciones de la empleada constituían una clara transgresión de la buena fe contractual y un abuso de confianza, tipificados como faltas muy graves según el Estatuto de los Trabajadores y el Convenio Colectivo aplicable.

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El TSJA desestimó posteriormente el recurso de la trabajadora, quien alegaba defectos en el proceso disciplinario y desproporción en la sanción. El tribunal concluyó que CaixaBank no había superado el plazo de prescripción y que la gravedad de los hechos justificaba la extinción de la relación laboral. Además, se consideró que la carta de despido cumplía con los requisitos formales necesarios.

Por todo ello, el TSJA ratificó que el despido disciplinario fue procedente y ajustado a la norma, sin derecho a indemnización para la trabajadora, quien podrá solicitar la prestación por desempleo.