¿Te puedes desgravar los gastos derivados de tu mascota?

Esto es lo que contempla la Ley de IRPF sobre la posibilidad de desgravarte dinero a costa de tus mascotas.

Por:

Adonis Martínez

Tu mascota es una fuente inagotable de cariño y momentos inolvidables, y en los últimos días, ha circulado una noticia que ha ilusionado a más de un amante de los animales. Según ciertos rumores en redes sociales y algunos medios, la Ley de Bienestar Animal podría traducirse en un pequeño alivio económico durante la próxima declaración de la Renta. La idea de desgravar gastos veterinarios ha captado la atención de muchos, generando expectación sobre posibles beneficios fiscales para quienes cuidan con esmero a sus compañeros peludos.

La entrada en vigor de esta normativa en septiembre de 2023 ha marcado un antes y un después en la protección de los animales, otorgándoles nuevos derechos y reforzando el compromiso de sus dueños con su bienestar. En un contexto donde cada vez más hogares consideran a sus mascotas como miembros de la familia, la posibilidad de que las facturas del veterinario contribuyan a reducir la carga fiscal parece una extensión lógica de este avance. Pero, ¿es realmente así?

¿Se puede o no se puede?

A pesar de los rumores que han circulado recientemente, los gastos veterinarios no se pueden desgravar en la declaración, ni ahora ni en el futuro cercano. La Ley de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) no contempla ningún tipo de deducción relacionada con el cuidado de los animales, lo que significa que esas facturas no harán que pagues menos impuestos a nivel estatal.

Y si estabas pensando que las Comunidades Autónomas podrían ofrecer alguna ventaja en este sentido, la respuesta también es negativa. Ninguna región ha implementado deducciones para gastos veterinarios, siguiendo el mismo criterio que con los gastos médicos de las personas. Además, si tu mascota está asegurada, ya sea con un seguro veterinario, de responsabilidad civil o mixto, tampoco podrás incluir ese gasto en tu declaración. Por muy importante que sea el bienestar de tu compañero peludo, Hacienda no lo contempla como una razón válida para reducir tus impuestos.

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Quienes sí pueden desgravarse: Las excepciones

Si tienes una mascota como particular, no podrás desgravar los gastos veterinarios. Sin embargo, los autónomos sí pueden hacerlo si los animales son esenciales para su actividad profesional. Ganaderos, veterinarios, hoteles caninos o empresas con perros guardianes pueden deducir estos costes, siempre que estén directamente ligados al negocio.

Eso sí, cualquier gasto que no esté relacionado con la actividad económica o no genere ingresos no contará. Si los animales trabajan, Hacienda lo permite; si son solo compañía, esos gastos correrán por tu cuenta.