Huyó de un control, fue detenido y atacó a agentes con un hacha

El joven fue apresado en Almería tras saltar un control en Murcia. Derribó nuevas barreras de peaje e intentó colisionar contra un vehículo de la Guardia Civil.

Por:

Cristian Ortega Mahan

La Guardia Civil ha detenido en Almería a un joven de 26 años que se saltó un control policial en San Javier (Murcia) y emprendió una peligrosa huida en dirección a San José.

Durante el trayecto, el individuo condujo de manera temeraria, provocó daños en los sistemas de peaje de la AP-7 y amenazó a los agentes con un cuchillo y un hacha.

Inicio de la persecución

Los hechos comenzaron en la madrugada del jueves cuando el joven, al encontrarse con un control policial en San Javier, decidió no detenerse y comenzó su huida hacia San José (Almería).

Desde ese momento, se activó un operativo especial de persecución en el que participaron unidades de la Policía Local de Cartagena y Águilas, así como de la Guardia Civil de Murcia y Almería.

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Conducción temeraria y amenazas

Durante la persecución, el conductor mostró una actitud extremadamente temeraria, derribando infraestructuras de peaje y desobedeciendo de manera reiterada las señales de los agentes.

Su comportamiento comprometió la seguridad del tráfico y la integridad de otros usuarios de la vía. Además, evidenciaba alteraciones que podrían estar relacionadas con un estado de confusión o desorientación.

Intercepción del vehículo

El operativo especial desplegado para interceptar el vehículo intentó en varias ocasiones que el joven parara, aunque en su marcha derribó nuevas barreras de peaje e intentó colisionar contra un vehículo de la Guardia Civil.

La labor de coordinación de todas las unidades y patrullas permitió finalmente interceptar el coche en una salida en dirección a San José.

Enfrentamiento con los agentes

Al ser requerido para abandonar el vehículo, el joven se dirigió a la parte trasera del coche y sacó de una bolsa un cuchillo tipo puñal y un hacha de grandes dimensiones, con las que intentó agredir a los agentes. Afortunadamente, los agentes lograron reducirlo sin que se produjeran heridos.

La Guardia Civil ha puesto al detenido a disposición judicial, acusado de varios delitos: contra el orden público, desobediencia grave, resistencia y atentado contra agentes de la autoridad, un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y otro de daños por los desperfectos ocasionados en infraestructuras y bienes materiales.