Una carretera vieja y al borde de un precipicio, el escenario de la tragedia en Alto de la Lunada

La pérdida de cuatro jóvenes vidas este sábado, ha conmocionado a toda España. ¿Qué se sabe del accidente?

Por:

Cristian Ortega Mahan

El Alto de la Lunada, en Cantabria, fue el escenario de un trágico accidente que ha conmocionado a toda España. Cuatro jóvenes, dos hombres y dos mujeres, perdieron la vida el pasado sábado por la noche cuando el coche en el que viajaban se precipitó por un barranco de 300 metros en la carretera CA-643, una vía conocida por su peligrosidad y falta de mantenimiento.

Una carretera peligrosa

La carretera CA-643, que atraviesa el puerto de Lunada a 1.317 metros de altitud, es una vía estrecha, sin quitamiedos en varios tramos y con curvas cerradas que la convierten en un desafío para los conductores, especialmente en condiciones climáticas adversas.

En el momento del accidente, la zona estaba cubierta por niebla y había presencia de hielo en la calzada, factores que pudieron contribuir al siniestro.

El jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, describió el accidente como “devastador”. Según explicó, el coche cayó “en tonel”, dando múltiples vueltas de campana antes de detenerse. A pesar de que las víctimas, de entre 20 y 21 años, llevaban puestos los cinturones de seguridad, el impacto fue fatal.

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Las víctimas y el contexto del accidente

Los jóvenes fallecidos, todos ellos residentes del barrio de Vallecas, en Madrid, habían viajado a Cantabria para disfrutar de un fin de semana en los Valles Pasiegos. Iban acompañados por otros cuatro amigos que viajaban en un coche detrás y que resultaron ilesos.

Fue el móvil de uno de los fallecidos el que emitió una señal de emergencia automática tras detectar el impacto, lo que permitió a los servicios de emergencia localizar el vehículo horas después del accidente.

El rescate, que se prolongó hasta la madrugada del domingo, fue llevado adelante por un equipo multidisciplinario que incluyó bomberos, técnicos de rescate, personal de mantenimiento de carreteras y la Guardia Civil. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Instituto de Medicina Forense en Santander.

Condolencias

La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y destacó la necesidad de extremar las precauciones en carreteras de alta montaña. Por su parte, en redes sociales, varios lugareños señalaron la peligrosidad de la carretera CA-643, sugiriendo que debería cerrarse en condiciones climáticas adversas.

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“Es una carretera muy peligrosa, especialmente de noche y con mal tiempo. Quizás debería plantearse su cierre en ciertas circunstancias”, comentó un usuario en X (Twitter).

Mejor infraestructura

Este trágico accidente pone de manifiesto la importancia de mejorar la infraestructura vial en zonas de alta montaña y de implementar medidas preventivas que reduzcan el riesgo de siniestros. Mientras tanto, España llora la pérdida de cuatro jóvenes cuyas vidas fueron truncadas en una carretera que, para muchos, representa un peligro latente.